Desde la entrada en vigor del Real Decreto‑ley 8/2019 y su reflejo en el artículo 34.9 del Estatuto de los Trabajadores, todas las empresas en España deben llevar un registro horario obligatorio de la jornada laboral de sus empleados. Esta obligación protege los derechos laborales y asegura que la empresa cumpla con la normativa vigente, evitando posibles sanciones. La obligación aplica tanto a trabajadores presenciales como a aquellos con modalidades remotas o flexibles, y abarca contratos a tiempo completo o parcial.
El debate sobre el registro digital: de propuesta a realidad próxima
Aunque la norma exige registrar la jornada, la obligación de hacerlo mediante sistemas digitales aún está en trámite. Los borradores de la futura normativa sugieren estándares técnicos que facilitarán la trazabilidad y la accesibilidad de los registros, buscando homogeneizar los procesos y garantizar la transparencia en la gestión laboral. Frente a esta expectativa, muchas empresas ya están explorando soluciones digitales para modernizar su gestión y anticiparse a posibles cambios regulatorios.
Control de presencia y horas trabajadas
Más allá del simple registro, las herramientas digitales permiten un control de presencias en tiempo real. Esto ayuda a supervisar la asistencia, gestionar turnos y detectar irregularidades de manera eficiente, reduciendo errores y aumentando la transparencia en la relación con los empleados. Asimismo, el control de horas trabajadas proporciona datos precisos para calcular salarios, horas extra y beneficios, además de ofrecer información valiosa para optimizar recursos y planificar la carga laboral.
Digitalización como estrategia de anticipación
Adoptar soluciones digitales no solo mejora la eficiencia administrativa, sino que también prepara a las empresas para cumplir de manera ágil con futuras exigencias normativas. En este contexto, herramientas como Checkplus presence se han consolidado como aliados estratégicos: permiten automatizar el registro de la jornada laboral, controlar presencias y horas trabajadas, y generar reportes fiables y accesibles. Así, las empresas no solo cumplen con la normativa actual, sino que fortalecen la gestión interna, mejoran la transparencia y ganan tiempo en procesos administrativos que antes eran manuales.
Como vemos, el registro horario digital obligatorio se está convirtiendo en un estándar imprescindible para las empresas que buscan cumplir con la normativa vigente y optimizar la gestión de su personal. Anticiparse mediante herramientas digitales proporciona precisión, eficiencia y seguridad jurídica, convirtiéndose en un recurso clave para la gestión moderna del tiempo laboral y la planificación estratégica de los recursos humanos.