España es el primer país del mundo donde funciona un “Bosque Hospital”. Y lo hace en un hermoso paraje de Doñana donde las pacientes mejoran su recuperación de las secuelas del cáncer de mama. Lo hacen disfrutando del concepto “Baño de Bosque”, “Trekking de flores” y también de la actividad que cuenta con mayor simpatía en las participantes: la interacción con burritos de terapia
Desde el año 2019, la Asociación EBF- “El Burrito Feliz” y el colectivo ecologista “Mujeres por Doñana” ofrecen, de forma totalmente altruista, actividades y programaciones en apoyo de mujeres que se enfrentan al durísimo reto de superar las secuelas físicas, y también psicológicas, del cáncer de mama.
Esta iniciativa, en la que han participado entidades como “Lazo Rosa”, no ha parado de crecer y cada vez son más las afectadas que han encontrado, en un entorno natural privilegiado en los bosques de Hinojos-Huelva, la posibilidad de recuperar energía, aumentar su autoestima y –sobre todo- sentirse plenamente felices durante una jornada completa y, todo ello, fuera de una rutina dolorosa para sus cuerpos y-también- para sus almas.
Es una actividad solidaria que se desarrolla en el sur de España. El proyecto funciona gracias a las aportaciones personales de las propias monitoras y de la Asociación “El Burrito Feliz” de Andalucía.
“Una simple mañana de abrazos y caricias a los pequeños burritos proporciona más felicidad y mejora a las afectadas que horas de terapia con psicólogos”, manifiestan algunas de las participantes.
Los burros son considerados, desde la antigua Grecia, como una fuente natural de salud. “Una farmacia viva”, que diría un galeno de hace más de 2.000 años. Y es que nuestros ancestros descubrieron la importancia, para nuestro bienestar, de productos como la leche de burra o incluso el zumo de su estiércol para mejorar los males de estómago.
En el Bosque Hospital de Hinojos han querido ofrecer también la posibilidad de alternativas terapéuticas con los burritos. De esta forma, siguiendo pautas con seguimiento de una psicóloga, las pacientes interactúan con burritos terapeutas como la pequeña “Leonor”, una simpática asna con aspecto de peluche que recibió este nombre en honor a la Princesa de Asturias.
El “Burrito Feliz” lleva más de siete años ofreciendo, en Andalucía, terapia de bienestar en su proyecto de “Baños de bosque”. Una iniciativa donde se pasea con asnos entre la arboleda, se disfruta del yoga con los pájaros y se lleva a cabo un taller de fragancias naturales.
“Leonor” y sus otros compañeros “Magallanes” y, el recientemente incorporado burrito “Benemerito”, acompañan a las mujeres en sus paseos relajantes por la ruta del “Bosque Encantado”. En el recorrido, las monitoras de “Mujeres por Doñana” muestran las distintas especies de flora y explican las peculiaridades de la importante avifauna que vive en este entorno. Incluyendo al Lince Ibérico que, en ocasiones y por la noche, comparte espacio y convive, directamente, con los burritos.
También se desarrolla una terapia, ya reconocida desde hace décadas en Japón, denominada “Baño de Bosque”. En esta actividad se llevan a cabo abrazos a árboles, yoga acompañado del canto de pájaros silvestres y, por último, un taller de “Olores Naturales” en el cual las participantes disfrutan de las distintas fragancias que atesoran la gran multitud de plantas y flores de este entorno.
Una experiencia, la de hacer felices a estas mujeres afectadas, que proporciona una gran satisfacción a las voluntarias de “Mujeres por Doñana”. En este colectivo femenino comentan, la intensa sensación, que les produce observar, que algo tan sencillo como el abrazar a pequeños burritos, puede resultar tan beneficioso a estas pacientes.