¿Riesgo de autocracia con Donald Trump? Por Germán Gorraiz

por Germán Gorraiz López

El sistema estadounidense se sustentaría en la sucesiva alternancia en el Poder del Partido Demócrata y del Republicano, ambos fagocitados por el lobby judío. Sin embargo, tras el nuevo triunfo de Donald Trump en las Presidenciales de EE.UU, asistiremos a la irrupción del llamado «escenario teleonómico» en contraposición al «escenario teleológico» actualmente vigente y que vendrá marcado por dosis extremas de volatilidad.

Así, las actuales elecciones estadounidenses no han sido tan sólo la pugna habitual de demócratas y republicanos para alternarse en el Poder sino un pulso dramático entre los atlantistas de Biden y Soros defensores de la Unipolaridad o Doctrina Wolfowitz frente a los defensores de la Doctrina Aislacionista de EEUU encarnada en Donald Trump y cuyo desenlace marcará el diseño de la nueva arquitectura geopolítica global del próximo Quinquenio.

Según los últimos recuentos de votos, Donald Trump habría ganado las elecciones con el voto popular y el voto electoral, quedando tan sólo los resultados de Arizona, Wisconsin y Michigan y estaría tan solo a falta de 3 representantes de la victoria matemática.Tras las elecciones, los republicanos asumirán el control del Senado con 51 senadores frente a los 42 demócratas, lo que aunado con el previsible control del Congreso concederá a Donald Trump un poder casi absoluto, pudiendo designar asimismo nuevos jueces de la Corte Suprema, en caso de vacantes.Asimismo, tras ser investido Presidente en Enero, Trump tendrá la potestad de ordenar a su fiscal general la desestimación de todos los cargos federales en su contra y así volver a gozar de un expediente politico impoluto.

Sin embargo, de confirmarse el control del Congreso y del Senado por los republicanos, existe el riesgo de que Trump implante un Gobierno orwelliano que beberá de las fuentes del paternalismo de las dictaduras blandas y se caracterizará por el culto al líder, la utilización de la desinformación y la vigilancia de la población no blanca y de la disidencia política, lo que de facto sería un Gobierno autocrático o especie de dictadura invisible sustentada en sólidas estrategias de cohesión (manipulación de masas y culto al líder).

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