La escuadra de Marcos Serrano peleará por la victoria en una carrera con protagonismo para la montaña
El equipo Cortizo afronta desde mañana la Volta a Galicia, una cita marcada en rojo cada temporada para los padroneses, pero que en esta edición aún cobra más importancia, ya que supondría la guinda perfecta a una gran temporada.
El reto no va a ser fácil; prueba de ello es que el Cortizo solo ganó la ronda gallega en dos ocasiones y la última fue hace casi una década. Además, esta edición presentará uno de los recorridos más duros de los últimos años y reunirá a los mejores corredores del pelotón élite y sub-23. “Somos conocedores de la dificultad de ganarla, pero lo que sí puedo asegurar es que saldremos a por todas”, asegura Marcos Serrano, quien no quiere “oír hablar de ser favoritos”. El técnico de Chapela entiende que los resultados logrados esta temporada los sitúan como “uno de los candidatos al triunfo final”, pero recuerda que “el cronómetro se pondrá a cero para todos los equipos en la salida de Pobra de Brollón”.
Serrano ha convocado para esta ocasión a Sergio Chumil, Sinuhé Fernández, Vojtech Kminek, Martín Rey, Alejandro Paz, Pablo Bonilla y Marc Torres. “Apostamos por un equipo de escaladores, conscientes de que, salvo la contrarreloj individual, todas las etapas cuentan con puertos muy duros. El equipo llega en un buen momento de forma, hemos estado entrenando dos semanas en altura en Manzaneda y espero que podamos lograr un buen resultado”, asegura el director deportivo del Cortizo.
La Volta a Galicia será la penúltima prueba de la temporada del Padronés y servirá para despedir a dos de sus ciclistas más laureados este año: Sergio Chumil y Sinuhé Fernández. Ambos tienen confirmado su pase al pelotón profesional en el Burgos BH y no podrán competir en la última cita del calendario, la Vuelta a Hispania, ya que está reservada a ciclistas sub-23. Por lo tanto, dirán adiós al Cortizo el próximo domingo en Pontevedra, pero antes intentarán “darle una última alegría a la afición”, reconocen ilusionados.
El recorrido
Una contrarreloj individual de 6,7 kilómetros en Pobra do Brollón dará el pistoletazo de salida este jueves a la Volta a Galicia. Al día siguiente, el municipio lucense también acogerá el inicio y final de una tirada de 148 kilómetros que visitará las montañas do Courel y que contará con tres altos puntuables: Oural (3ª), A Casela (2ª) y Airapadrón (1ª). El sábado se celebrará la etapa reina en Pobra de Trives, 131 kilómetros, 3000 metros de desnivel acumulado y un ascenso que podría marcar el devenir de la competición: el Alto da Moa (1ª). Este puerto en Ribas de Sil cuenta con 8 kilómetros de subida con una pendiente media próxima al 9% y con rampas por encima del 11%. El domingo la Volta a Galicia bajará el telón en Pontevedra. La ciudad del Lérez albergará la salida y la meta de la última jornada, la cual reservará un recorrido de 133 kilómetros en la que el pelotón deberá coronar Pé da Moa (3ª), Lago Castiñeiras (2ª) y O Pituco (3ª).