Estamos en un buen momento, con confianza, pero sabemos que el fútbol es muy cabrón y que cambia muy rápido. El domingo tenemos los 5 sentidos puestos en el partido, que va a ser de dificultad. Estoy tranquilo porque veo un vestuario con los pies en el suelo, que sabe que lo que has hecho en el pasado no sirve para el siguiente partido; y que el domingo cuando pita el árbitro va a empezar todo de cero y vamos a tener un partido de muchísima igualdad».
Del Nástic advierte «es un señor equipo, un rival directo, toda la temporada arriba. Tiene una gran plantilla, un grandísimo entrenador que hace muy bien las cosas y van a estar hasta el final peleando con nosotros ahí. Si fuéramos capaces de ganar sería otro paso adelante y es lo que queremos hacer».