¿Debo preocuparme por el temblor en la cabeza de mi perro?

por Redacción Nacional

No se trata de un problema que deba quitarnos el sueño y la comunidad científica apela a la paciencia

No solamente la medicina ha evolucionado con el paso de los siglos al servicio del ser humano, sino que la ciencia, en su vocación de hacer nuestra vida mejor, también lo ha lo conseguido para nuestras mascotas. Así, hemos hecho de muchas de nuestras mascotas nuestro mejor compañero de viaje, hasta el punto de considerarlas familiares propios en algunos casos. Sus padecimientos son también los nuestros, y el cuidado de la salud de los perros, gatos y demás compañeros del hogar se convierte también en una de nuestras grandes preocupaciones. Lo que antes dábamos por sentado, y también por desconocido, tiene ahora una explicación que ayuda a mejorar su calidad de vida. Y por ende también la nuestra como receptores de sus sentimientos.

Uno de los aspectos que más preocupa a los dueños de los canes tiene que ver con el temblor de los mismos, algo que no debe preocuparnos en exceso. Se llama tremor idiopático en perros y no es una cuestión que afecte a su bienestar ni a su día a día. Es habitual que nos alarmemos, pero en realidad el riesgo no es excesivo en ningún aspecto. No es una patología demasiado conocida y, por ende, de ese desconocimiento surgen muchas veces las dudas.

Es una condición que afecta a perros de todas las razas y edades, aunque los de mayor tamaño y más jóvenes resultan más propensos a tenerlo. Se trata de temblores intermitentes en la cabeza, cuya intensidad y duración es variable. En muchas ocasiones, dicen los especialistas, que es más molesto o preocupante para los dueños que para los propios animales, acostumbrados a lidiar con ellos y a manifestarlo en el día a día. Una de las explicaciones pasa por la posible existencia de desequilibrios químicos en el cerebro, aunque tampoco existe una certeza al respecto.

La duración más habitual se establece entre uno y tres minutos y puede detenerse por el camino. Pero sobre todo debe tenerse en cuenta que no existe ningún medicamento recomendado por los especialistas, ya que ninguno de los experimentados ha ayudado a reducir esos temblores. Distraer al paciente para sacarlo de un episodio concreto acostumbra a recomendarse como la alternativa más fiable. Se trata de un aspecto que continúa en proceso de investigación por parte de la comunidad científica, que al respecto pide paciencia por parte de las dos partes. Y es que así debemos respirar los dos mucho más tranquilos.

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