¿Cómo se puede apoyar una satrapía? Por Iñaki Anasagasti

por Iñaki Anasagasti

Sátrapa es aquel que gobierna despóticamente. Es un dictador que cree que los ciudadanos no tienen ningún derecho. Nicolás Maduro no solo es un sátrapa sino un criminal y un gánster. Un ladrón de elecciones, presidiendo un narco estado, un represor, un conculcador de la libertad de expresión, un tipo mentiroso que con una retórica de falsa izquierda, trata de engañar a los que les gusta ser engañados, entre ellos los de la foto. Por si hay alguna duda son José Luis Rodriguez Zapatero, Juan Carlos Monedero, y las dos representantes de Bildu, Diana Urrea y Marije Fullaondo con Eneko Compains que junto al BNG viajaron y fueron tratados a cuerpo de rey por la satrapía madurista celebrando a grito pelado y extasiadas la usurpación electoral, burda, asquerosa y a mano armada del sátrapa. Y no es el fascismo internacional el que quiere dar un golpe de Estado, como dice ese gran bocazas disfrazado, porque quien ya lo ha dado ha sido el propio Nicolás Maduro avalado por un Consejo Nacional Electoral (CNE) compuesto solo por chavistas. De Roma viene lo que a Roma va. Y, por si acaso, sin mostrar las actas de votación, en un acto esperpéntico y con una puesta en escena barroca y circense, autoproclamándose vencedor de unas elecciones en las que a la oposición se le han hurtado todos los derechos.

LA VOTACION EN EUZKADI

Pongo el ejemplo del consulado de Bilbao, que comprende la CAV, Navarra, Rioja y Cantabria y que ha funcionado muy bien. Unos 25.000 posibles electores, de los que solo hemos podido ejercer el voto 1.280. Pude hacerlo, como siempre y ser testigo de la votación funcionando todo correctamente, pero María Esther fue eliminada y puesta a votar en Caracas. De esta manera se han depurado los censos. De siete millones de emigrantes, con derecho a voto cinco millones, solo podían votar 69.000 en todo el mundo. ¿Por qué?. El chavismo sabe que este voto exterior es contrario a sus intereses. En Bilbao el 91% del voto ha sido  en favor de la oposición liderada por Edmundo González Urrutia y María Corina Machado frente a un 6% que obtuvo Nicolás Maduro. En Barcelona, 97,56% de los votos para la oposición y el 2,43% para Maduro. Y así en todos los consulados. Esa ha sido la proporción. Lo he comprobado y visto con mis ojos. Internacionalmente no ha habido ni trampa ni cartón. No podía haberla. Y si en el exterior era esa la proporción, internamente en Venezuela ese ha sido el resultado real con los datos sin manipular, todos parecidos en su proporción. De ahí la prisa del dictador en autoproclamarse vencedor, rodeado del aplauso de los de la foto.

Conocí a Juan Carlos Monedero siendo yo observador electoral en Caracas. Allí estaba manipulando la realidad. Nos invitó a visitar las misiones cubanas sanitarias. Le dije que si, pero a su vez le invité a visitar el funcionamiento extraordinario de Osakidetza y comprobar lo que era una sanidad social y no su montaje cubano en una Venezuela que antes del chavismo tenía una de las mejores sanidades de América. Y si alguien lo duda que se lo pregunten en Donostia a Bingen Amezaga, muy afamado cardiólogo y extraordinario médico del hospital popular Pérez de León, que tuvo que volver a la tierra de sus padres ante el hostigamiento chavista y sin derecho a pensión, uno de los grandes robos perpetrados por el chavismo contra los venezolanos y vasco venezolanos que tras una vida de trabajo se han visto privados, desde hace nueve años, de toda su pensión. No cobran absolutamente nada. ¿Usted lo permitiría?. Se la queda Maduro. Pero Bildu y Sumar no dicen nada, y menos ELA y LAB tan reivindicativos ellos. Deben ser vascos de segunda. Pero esto no les mueve un músculo ni a Sumar, ni a Podemos, ni a todos los que irrespetan a la izquierda apoyando satrapías como la venezolana o cubana, que ni Lula, ni Petro, ni Boric avalan. Bildu si. Es increíble.

Acuérdense como el pasado doce de junio Bildu firmó un acuerdo de intercambio y colaboración al más alto nivel con el Partido Comunista de Cuba. El documento fue ratificado en La Habana por Arkaitz Rodríguez y Emilio Lozada, responsable del área internacional del PCC. Bildu tiene como faro ideológico una dictadura feroz que lleva 63 años matando la libertad de una población bajo el control absoluto del PCC.

¿Es ese el modelo que quieren para Euzkadi?. ¿La gente ve estas cosas con normalidad?. Yo no, sobre todo porque detrás de la aguda crisis venezolana está el régimen cubano cuya vaca lechera, ante la agonizante economía del paraíso cubano, está en Venezuela. Sin el chavismo depredador, sin su petróleo, Cuba se queda en los huesos por lo que harán lo indecible para que esto no ocurra, matando y reprimiendo a quien se le ponga enfrente. Eso es lo que apoyan incomprensiblemente estas dos señoras de Bildu en Caracas. Conozco dirigentes de Bildu que callan, pero aborrecen este tipo de conductas que si se trasladaran a Euzkadi harían de nuestra vida algo insoportable. ¿Y por qué les parece bien que ocurran en Venezuela?. Los derechos humanos ¿no son universales para Bildu?.

Tampoco dice nada, el Colegio Vasco de Periodistas, ante la persecución a la libertad de expresión y la anulación absoluta a periodistas vascos. Aquí solo se protesta por Pablo González Yague, que hay que hacerlo, pero se pierde toda credibilidad si solo se protesta por el apresado en Polonia porque es “de los míos”. Aquí ETB mantiene una exquisita equidistancia, asepsia informativa, lo más parecido a un teletipo sin pasar del titular aceptando lo que dice la dictadura olvidándose de la obligada beligerancia que ha de tener un medio público vasco en defender la libertad de expresión y la democracia y denunciando que  a la propia ETB ni les hayan dejado entrar en Venezuela. No pasa nada.

EL GRAN CÁNCER

Entiendo que escribo en blanco y negro. Y es que lo que está ocurriendo es  muy grave. Y si la gente no se sulfura, vamos muy mal. Trato diariamente con el sufrimiento y la frustración venezolana. Bien está denunciar lo que está ocurriendo en Palestina, pero mil veces más cerca tenemos a un país hermano que nos acogió cuando otra dictadura nos perseguía. Y ese país ayudó a las instituciones Vascas del exilio durante cuarenta años. Por eso verle a Zapatero blanquear semejante satrapía, clama al cielo.

Formé parte de una Comisión de las Cortes de la que asimismo formaban parte Pablo Casado, Cayetana Álvarez de Toledo y Pedro Sánchez. Este me preguntaba por Venezuela. No estaba nada de acuerdo lo que hacía Zapatero en aquel país. Le parecía incomprensible. Yo le contaba como ZP había nombrado embajador en Caracas a un político, no un diplomático, como Raúl Morodo, que como ya  lo denunciamos ha acabado procesado por la Audiencia Nacional por corrupción, no solo él, sino su hijo y su nuera. Y le decía que el partido socialista debería liderar en Europa la denuncia contra aquella dictadura. Pasó el tiempo y en 2015 fuimos a visitar presos de Maduro. Vino con nosotros en representación del PSOE Ander Gil que luego fue presidente del Senado y que observó la realidad mientras le reportaba a Sánchez hasta el punto que en el cementerio de Donostia, en el entierro de Txiki Benegas, caraqueño, me vino muy preocupado ante lo que le había reportado Ander. Y creí que la postura del PSOE había cambiado. Posteriormente no sé si por presión de Podemos con Iglesias y Monedero, o por las malas artes de Zapatero, auténtico cáncer de la democracia en Venezuela, la cosa cambió y su postura ha sido de mínimos, haciendo caso a un Zapatero que discursea sobre como tiene que ser la democracia en España mientas avala el crimen diario, la usurpación y la conculcación de derechos en Venezuela.

No invento nada. Hasta el País lo pedía: ”Para que el desenlace de las elecciones presidenciales anunciado por el CNE sea creíble, el Gobierno venezolano debe permitir la revisión de las actas. Al mismo tiempo, la oposición tiene la obligación de sostener y demostrar sus acusaciones, por ejemplo, mediante la publicación de la documentación que obra en su poder. La candidatura de González Urrutia aceptó participar en la votación acatando unas reglas de juego adversas. La primera señal fue la inhabilitación de Machado, que no pudo participar y tuvo que apoyar a un suplente. A eso se sumó la persecución y detención de colaboradores y asesores de la campaña, con decenas de detenciones. A todo ello hay que añadir un hecho de extrema gravedad: las trabas que el aparato chavista, que controla todos los resortes del Estado, puso para votar desde el exterior.  El CNE abrió un plazo de apenas 30 días —mucho más acotado que en elecciones presidenciales previas— y exigió una serie de requisitos burocráticos a menudo infranqueables para un emigrante. El pueblo venezolano votó pacíficamente y merece un escrutinio con transparencia y rigor”.

Es lo que pide EAJ-PNV, aunque no Bildu, Sumar, ELA, LAB, el Bloque y Yolanda Diaz apoyando una satrapía y luego aquí desgarrándose las vestiduras. ¿Alguien con valores lo puede entender?.

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