Según un estudio publicado por la revista The European Journal of Contraception & Reproductive Health Care, el coronavirus podría estar detrás de la fragmentación del ADN de los espermatozoides
En mitad de una pandemia que más allá de acercarse a su fin parece que volverá a recrudecerse durante las próximas semanas, el Covid-19 sigue sorprendiéndonos con su capacidad de afectar a diferentes mecanismos del organismo humano.
Más allá de su especial facilidad para crear neumonías o síntomas asociados como dolores de cabeza y musculares, pérdida de gusto y olfato e incluso trastornos en el sueño, se siguen descubriendo otros efectos adversos que nunca habíamos imaginado que pudieran ser provocados por un coronavirus, puesto que esencialmente se trata de un virus activo en el sistema respiratorio.
En esta ocasión, los investigadores Pallav Sengupta y Sulagna Dutta, de la Mahsa University de Malasia, han elaborado un estudio del que se extraen unas posibles secuelas que relacionan el Covid-19 con el grado de fertilidad de los espermatozoides. Según estos investigadores, la infección de las células testiculares por Covid conllevaría un aumento de la fragmentación del ADN de los espermatozoides.
Este problema de fragmentación supone una disminución de la probabilidad de implantación embrionaria, un aumento de las posibilidades de aborto y un mayor número de anomalías cromosómicas en embriones, fetos o en los descendientes de los nacidos de ellos.
¿Puede afectar esto también a las técnicas de reproducción asistida?
Sin duda, podría ser preocupante el caso de que un donante hubiese podido ser positivo asintomático en el momento de realizar una donación a un banco de semen y que sus espermatozoides se hubiesen visto afectados por el virus.
Sin embargo, desde la clinica fertilidad valencia nos explican que es prácticamente imposible que esto haya podido llegar a suceder. Los donantes están sometidos a controles de salud exhaustivos y las muestra recogidas siempre se someten a un análisis para comprobar no solo la capacidad de reproducción, sino también la salud de los espermatozoides antes de pasar a su congelación.
Además, este proceso de congelación, actúa como un freno natural sobre la fragmentación del ADN, minimizando cualquier tipo de riesgo de que los fetos conseguidos a través de reproducción artificial puedan sufrir algún daño.
A pesar de ello, los profesionales de la reproducción asistida están más alerta que nunca y dotando las clínicas de todos los medios necesarios para garantizar la seguridad de los pacientes y de sus futuros hijos. Como ya sabemos, la prevención es el mejor aliado contra el virus.