Cada mes son más las personas que se suman a una práctica que hace tiempo que dejó de ser una moda para pasar a considerarse toda una realidad
El mercado del CBD sigue en expansión. Es un hecho. Hace ya varios años que diversos sectores de la industria agrícola, farmacéutica y del cuidado personal pusieron el punto de mira sobre este producto, prácticamente desconocido hasta entonces, pero que en muy poco tiempo se ha hecho un hueco en miles de hogares. Y no se equivocaron.
Desde entonces se cuentan por cientos los locales comerciales que se han abierto para distribuir toda clase de productos relacionados con el CBD. Y otras tantas tiendas online donde se puede comprar CBD si necesidad de salir de casa. Y por supuesto, de forma 100% legal.
Todo esto ha favorecido enormemente la familiarización de la sociedad con el Cannabidiol, el nombre por el que se conoce al principal componente de estos productos extraídos del cáñamo. Y su fama está relacionada directamente con las cualidades saludables y medicinales de estos compuestos ofrecen a los usuarios.
Un negocio en auge
El impacto general de este boom del CBD y la alta demanda de productos como las flores CBD, aceites de CBD, cremas, ungüentos, semillas y muchos otros, sigue generando grandes expectativas respecto al crecimiento del mercado en los próximos años. Entre diversos estudios de mercado realizados por consultoras especialistas en el sector, destaca el de Brightfield Group que cifra el crecimiento del mercado europeo del Cannabidiol en un 400% en los próximos cuatro años.
Teniendo en cuenta que en la actualidad se estima que el número de usuarios del CBD en Europa se sitúa en torno al medio millón, se estima que en 2025 esta cifra llegue a convertirse en varios millones de personas en todo el viejo continente.
Actualmente, el volumen de negocio de este sector se sitúa en torno a los 500 millones de euros, lo que supone una tercera parte de la cuota de mercado mundial del CBD, cantidad que podría llegar a multiplicarse por tres para 2023 y por diez en los próximos 8-10 años.
Los productos de CBD no son adictivos
No son ni uno ni dos los estudios que se han realizado para comprobar la adictividad y los efectos secundarios adversos derivados del uso de productos elaborados con base de CBD. Se cuentan por miles y desarrollados por todos los gobiernos, tanto a nivel nacional como continental.
En todos ellos se ha demostrado que el CBD no tiene ningún tipo de efecto alucinógeno y que no causa adicción. Esto, sumado al análisis del compuesto por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que pudo contrastar sus efectos terapéuticos, hizo posible que los derivados del Cannabidiol como el aceite o las pomadas fueran legalizados tanto a nivel europeo como español.
Esto, siempre que la concentración de THC que contenga el producto no sea superior al 0,2%, tal y como está establecido por parte de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), debiendo estar este detalle debidamente analizado y certificado.