Las cámaras de vigilancia se han vuelto casi una necesidad en todo lo que se refiere a cuidar el patrimonio de las personas, ya sea por accidentes u otros siniestros que se puedan presentar.
Hay cámaras de vigilancia para cada tipo de situación o ambiente y cada una tiene su función específica en cuanto a proporcionar más seguridad.
En el mercado existen un sinfín de tipos, marcas y modelos de cámaras de vigilancia y antes de pasar a hacer una elección es importante determinar el entorno físico en el que se instalarán los dispositivos. Hay que tener en cuenta la ubicación, el tipo de espacio u otros aspectos fundamentales como fijación de techo o pared.
Un buen modelo que se puede emplear tanto en negocios como en el hogar es la Cámara de seguridad Stalyf Security Cam Negra, la cual además de ser pequeña y compacta tiene buena resolución de video y autonomía
Hay que tener en cuenta también la iluminación, pues de esto dependerá que la cámara que se elija incorpore ciertas características imprescindibles para poder ver mucho mejor los objetos en la escena en situaciones de poca luz.
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Aspectos a tener en cuenta al elegir una cámara de vigilancia
Cámaras de vigilancia inalámbricas: son ideales si el montaje que se va a llevar a cabo en un domicilio particular no ha sido preparado con anterioridad para una instalación de este tipo. En estos casos el gran número y tamaño de cableado se convertiría en un problema que solo se podrá solventar mediante la colocación de tecnología de cámaras wi-fi.
Cámaras cableadas: es una buena opción al poseer tecnología capaz de combinar las posibilidades de una cámara con las de un ordenador que analiza las imágenes que estamos observando. Con este modelo se podría tener conocimiento en tiempo real y de manera remota a través de alguna conexión a Internet de todo lo que está pasando en nuestro hogar o negocio.
Para estos tipos de cámara lo mejor es escoger las que ofrecen resolución de 1080p o superior para alcanzar una mayor calidad de imagen y en caso de algún siniestro inoportuno poder tener detalles de todo lo que ocurrió.
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Visibilidad en poca luz: si las necesidades del cliente se centran en monitorear ambientes con poca luz o nocturnos ya sea al interior o exterior, la mejor opción es agregar al sistema de vigilancia cámaras con luz infrarroja o térmicas.
En este caso su funcionamiento no depende de las condiciones de luz en el espacio, sino del calor emitido por un cuerpo de manera que pueden captar esta luz imperceptible para los humanos y tener una imagen nítida en los monitores. Esto sirve para detectar objetos, animales y personas.
Cámaras para exteriores e interiores: hay modelos de cámaras de vigilancia para casa inalámbricas que pueden funcionar tanto para adentro como para afuera del domicilio o negocio.
Para el uso en exterior se aconseja que las cámaras cuenten con certificaciones IP66 o IP67, lo cual asegura que podrán soportar entornos desafiantes y resistirán todo tipo de climas, tolerando en la mayoría de los casos desde -30° hasta 60°.
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En los casos de cámaras para interiores se busca en la mayoría de las veces que sean discretas y pequeñas, y que no requieran una elevada resistencia a altas o bajas temperaturas. Estas por lo general tienen un gran campo visual angular que les permite abarcar gran parte de la zona a vigilar.
Para estos casos de interiores se recomienda usar el Sistema de seguridad Homeguard HGNVK-49003.
Movilidad en múltiples posiciones: En estos casos, si la necesidad es monitorear perímetros amplios o ambientes dinámicos que requieren un alto grado de seguimiento y objetos es recomendable usar una cámara PTZ (Pan, Tilt, zoom). Esta puede manipular el dispositivo en dirección horizontal vertical y también en profundidad.
Almacenamiento: hay que pensar y tener muy en cuenta en dónde se van a almacenar todas las grabaciones y datos de la cámara.
Se pueden recopilar los datos en un almacenamiento de video en videograbador DVR o NVR, guardar el video de la cámara IP en una tarjeta micro SD o también usar la nube.