Por primera vez desde hace unos cuantos años, el año 2021 va a cerrar con más de 600.000 viviendas escrituradas. Ya sea de segunda mano o nueva promoción, el sector está de nuevo en auge, lo que conlleva, además, la creación de puestos de trabajo y una serie de profesionales que encuentran de nuevo movimiento en sus sectores.
Pero para llegar a esas cifras, en el caso de la segunda mano, hay una lacra que conseguir: vender casa rápido.
De media, en nuestro país se tardan cerca de 14 meses en conseguir firmar una venta, un plazo demasiado largo para muchos usuarios que buscan, además, con la venta, el acceso a otra vivienda.
Publicar en portales, entregar las llaves a una inmobiliaria, abaratar al máximo el precio para que esté en precio de mercado… son muchas las estrategias que se han seguido. Hasta ahora.
Gracias a la tecnología, a la apuesta de emprendedores y al uso de los recursos digitales, empresas como Casavo tienen claro que, para agilizar las ventas, basta con tres pasos. Y así es como, gracias a su estrategia, la vivienda se puede acabar vendiendo en apenas semanas.
Basta echar un vistazo a su web para ir entendiendo que todo se basa en la certeza de un precio de mercado real, sin artificios. Paso a paso, sus sistemas van solicitando información en relación a las características propias de la vivienda, número de dormitorios, elementos adicionales que suman como terrazas, garajes o incluso trasteros y, por último, la zona en la que está situada la vivienda. De esta forma, es el propio algoritmo el que da un abanico de precios en los que se podría vender la vivienda.
De estar de acuerdo, tan solo hace falta aceptar la visita de uno de sus asesores para que verifique las condiciones y ubicación de la vivienda para plantear, en cuestión de días, una oferta en firme que sirva para cerrar la venta.
De esta forma, solo en un año, Casavo cerró más de 1000 operaciones. Un volumen que, año tras año, sigue creciendo gracias a la agilidad, profesionalidad y, sobre todo, a su saber hacer.