Resulta fundamental en el rendimiento de nuestro vehículo la verificación de los sistemas de seguridad, de la salud del motor y todos los elementos que minimicen cualquier tipo de riesgo mecánico en nuestro viaje, lo que servirá también para proteger a los demás; el encarecimiento de este servicio ha llevado a los usuarios a mirar cada vez con más detenimiento las opciones de mercado
Acostumbran a decir tanto los aficionados puristas como los periodistas especializados en los deportes de motor que el hombre y la máquina son uno, o lo que es lo mismo, la suerte de uno y otro están directamente entrelazados. No hace falta ser un competidor (de hecho no es deseable) para saber que cualquier elemento mecánico tiene factores que escapan del control humano. Desde el momento que no viajamos solos en la carretera, no solamente se trata de protegernos a nosotros, sino también de un tema de solidaridad social y proteger a los demás.
Manteniendo el paralelismo con los deportes profesionales del motor y sus competiciones, los desplazamientos realizados en condiciones climatológicas adversas, sobre todo en épocas del año como el invierno y principios de primavera, obligan a un estado óptimo de todos los repuestos de coche en ocasiones obligando incluso a modificar la puesta a punto para una conducción más apropiada. Así, es durante este invierno, y si cabe de forma más intensa hasta la llegada de la primavera, cuando conviene ser más meticuloso y puntilloso en lo que al mantenimiento se refiere.
Pero lo cierto es que, al igual que la lista de la compra, la electricidad o cualquier elemento susceptible de ser adquirido en transacción económica, hoy es un poco más prohibitivo que ayer cualquier recambio o retoque en nuestro coche. Es creciente la demanda de ofertas y oportunidades por parte de propietarios de vehículos que no quieren que en la lista de la compra entren sustos o disgustos derivados del coche. Y es que pocas veces algo que le hacemos a nuestro ‘pequeño’ se hace por gusto, sino por necesidad, prescripción o recomendación. O incluso por imperativo, como es el caso de las ITV.
Así, al igual que nos hemos acostumbrado a conocer las diferencias en céntimos entre productos de primera necesidad en el supermercado, también necesitamos saber dónde y cómo podemos conseguir ese recambio del que depende buena parte de la salud del automóvil. Sin embargo, si bien en el supermercado con un pequeño paseo somos capaces de abarcar buena parte de la oferta, lo cierto es que hacer lo propio con las piezas del coche nos supondría un derroche de otro bien preciado: la gasolina.
En la retina tenemos conceptos como comparador de seguros, en referencia precisamente a otro gasto, pero sin duda igualmente necesario es un comparador de recambios de automóvil totalmente intuitivo que funciona con una premisa tan básica como efectiva: ‘tengo este modelo de coche y necesito esta pieza, ¿dónde me sale mejor?’ Y a golpe de click poder ahorrarnos unos euros fundamentales. Todo ello, evidentemente, debe estar cubierto con una garantía de profesionalidad en la gestión y la comparación.
Si bien en el concepto de comparador suele ir directamente asociado el hecho o la garantía de ahorro, profesionales como DAPARTO permiten hablar de diferencias de hasta el ochenta por ciento a favor del cliente. Es decir, se puede resumir en que mantiene una política estricta en calidad y servicio, por eso mismo, todos los recambios ofrecidos en su comparador cumplen una serie de requisitos y exigencias de calidad, procediendo directamente de fabricantes de primeras marcas. Sin embargo, el comprador ahorrará siempre en sus repuestos para el coche sin sacrificar en calidad. Y en eso, al final, salen ganando los que conducen y los que vienen en el carril contrario.