Bombonas de butano o gas natural, ¿cuál es la mejor opción?

por 21noticias.com

La elección de un suministro energético u otro será del consumidor, aunque la mayoría de los clientes optan por el gas natural

El aumento de los precios de la energía está empezando a tener un impacto en la economía nacional. Además de las facturas de luz y gas, el precio de las bombonas de butano de 12,5 kg también se ha encarecido, alcanzando un máximo histórico de 19,55 euros, un 55% más en año y medio, lo que supone su séptima revisión al alza consecutiva. En estas circunstancias, muchos hogares se plantean si merece la pena seguir utilizando bombonas o instalar gas natural. Con la ayuda del comparador de ratios Selectra, desvelamos una serie de pautas para ambas opciones.

¿Cuáles son los beneficios de elegir un cilindro de butano?

Sustancialmente, el factor decisivo es la disponibilidad de una conexión a la red de distribución de gas. El butano no tiene este problema porque puede llegar a todo el territorio estatal, por lo que si no tienes acceso al gas natural, el butano es una alternativa. Además de esto, el butano es más sencillo y económico de instalar que el gas natural, unos 400 euros el butano y 1.000 euros el gas natural. Por ejemplo, también es una buena opción para hogares con muy poco consumo, ya que están ubicados en regiones cálidas como Levante o Canarias. O una segunda vivienda, utilizada durante unos meses al año.

¿Y los del gas natural?

Elegir el gas natural tiene muchas ventajas: es más seguro de instalar, se amortiza en un corto período de tiempo, se puede financiar y es una fuente de energía generalmente estable con precios a largo plazo, lo que la convierte en una opción más económica. Además, es el más cómodo porque no hay que reservar un espacio determinado para el cilindro ni sustituirlo. Es decir, permite un servicio ininterrumpido.

¿En qué situaciones o domicilios se aconseja una opción u otra?

Como comentamos al principio, la razón principal es la disponibilidad de acceso a la red. En general, el butano es rentable para los consumidores que utilizan el suministro ocasionalmente, como en viviendas de temporada o de vacaciones, en zonas calurosas donde apenas se utiliza la calefacción o donde no se dispone de redes de gas natural.

No obstante, si vives en una zona especialmente fría y tienes una vivienda unifamiliar como residencia principal que consume la mayor parte de la carga energética de la vivienda, es conveniente optar por el gas natural cuando sea posible. Además, aunque no tengas calefacción de gas, es más rentable y cómodo si tienes cocina o agua caliente de gas.

¿Qué subvenciones y ayudas existen para las instalaciones de gas natural?

El Programa de Renovación de Calderas ayuda a sustituir las calderas de consumo por otras más eficientes, como las de gas, con el objetivo de reducir la factura energética de los hogares y fomentar el uso de electrodomésticos que consuman gas natural. Este tipo de ayudas está dirigida a todas aquellas personas que necesiten o estén pensando en sustituir sus antiguas calderas, ya sean eléctricas o de combustibles no renovables, por calderas de condensación que funcionan con gas natural o GLP. Asimismo, otro usuario que disponga de una caldera de condensación y quiera sustituirla por un combustible más eficiente también podrá ser favorecido de esta contribución.

El plan de renovación se gestiona de forma diferenciada entre comunidades autónomas a través de la financiación proporcionada por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Finalmente, con o sin subvenciones, actualmente se están sustituyendo las calderas convencionales por calderas de condensación por su alto rendimiento y ahorro del 30% en el consumo de energía. Los clientes interesados ​​en renovar sus calderas pueden contactar con las distintas empresas y beneficiarse de sus planes de renovación específicos.

Las calderas son los ingredientes esenciales en las instalaciones de gas natural puesto que son las encargadas de calentar el agua del circuito de calefacción.

¿Qué alternativas se aconsejan para los hogares con menor poder adquisitivo?

Eso sí, si no tienes gas instalado, hay un coste inicial para ponerlo -a partir de 990€ en un piso y unos 1.450€ en una vivienda unifamiliar- aunque se amortiza en un corto periodo de tiempo y suele estar respaldado por las ayudas y subvenciones mencionadas anteriormente.

No obstante, si un hogar con poco poder adquisitivo ya tiene butano instalado y su consumo no es muy elevado, puede que lo más rentable sea quedarse con esta opción. Sin embargo, considerando el mediano-largo plazo, una vez instalado y amortizado, la opción más económica es el gas natural.

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