La primera impresión, o en muchas ocasiones lo que entra por los ojos, es lo que cuenta. En ese sentido, resulta fundamental encontrar los elementos apropiados para que la primera estancia de la casa sea la que deje boquiabiertos a nuestros invitados
No todo lo que habla sobre nosotros está en nuestra habitación o en un salón impactante. Dicen que, en muchos aspectos de la vida, lo primero que entra por los ojos o la primera impresión es la que cuenta. Más allá de lo que nosotros queramos discriminar o en lo que pongamos atención, la respuesta sensorial va por delante y por encima de los que el cerebro quiere decir. Y esa primera estancia de la casa que habla de nosotros es precisamente el recibidor. Una buena elección de los elementos del mismo será como una impactante bienvenida a quienes llevemos a nuestra casa.
Las opciones profesionalizadas para darle un aire personal son las que ofrece deco and lemon, uno de los referentes en el sector y con los productos más innovadores, de calidad y reclamados. La primera recomendación que suele ofrecer es darle nuestro toque personal a la consola. La originalidad de la misma es la que le da la personalidad al recibidor, y será la que marque tanto la línea estética como el espacio disponible para el resto de los elementos. Se trata de un equilibrio perfecto entre la originalidad de la línea estética y la funcionalidad que le aporte al resto de muebles con los que convivirá en ese recibidor.
En esa percepción sensorial anteriormente referida, los accesorios que ayudan están determinados en buena medida por la iluminación. La lámpara de techo le dará presencia a toda la estancia, como es el caso del techo colgante natural Mai o el modelo Ratán Natural Soung. Ambos diseños están hechos de materiales naturales, que dotarán al recibidor de un estilo moderno y cálido, a la vez que elegante y sofisticado.
Después de la luz, el otro gran elemento clave en esa gama es naturalmente el color, y un toque de color a esa estancia puede llegar dado por las plantas. Una planta artificial pata de elefante de 150 centímetros para colocar en una esquina junto a la consola, o una más pequeña como la planta artificial calatea de 49 centímetros son recomendables para ese sutil pero necesario punto de color.
Los cuadros decorativos, mayormente de estilo abstracto, son una económica y muy efectiva forma de acabar de moldear ese recibidor único, personal, lleno de vida que le dará a las visitas un impacto como nunca antes se había visto.
Decorar un recibidor con éxito es posible gracias a todas estas opciones de mobiliario, elementos y colores que pueden varias en función de los gustos, ofreciendo así infinitas posibilidades de diseño en donde la originalidad y la personalidad serán siempre protagonistas aportando ese toque tan distintivo.