Xosé Edrosa Leal
El próximo día 25, la ciudad de Bilbao va ser escenario de una interesante jornada científica que lleva por título TRAUMA, BÚSQUEDA E IDENTIDAD, en la que se abordará desde la perspectiva de una visión psicoanalítica, jurídica y antropológica en la desaparición forzada de menores.
A las 10.00 horas tendrá lugar la presentación de esta jornada que se enmarca dentro del proyecto Avidna para la Dirección de Víctimas y DDHH del Gobierno Vasco, la cual correrá a cargo de Dª Ana Cueto Eizaguirre, presidenta de la asociación AVIDNA; y de don Félix Rueda Soler, presidente de la Escuela Lacaniana, en la que se celebran dichos actos.
Y siguiendo el orden del día, a las 10:30 seguirá la conferencia inaugural que correrá a cargo de la Dra. Neus Roig Pruñonosa, presidenta del Observatorio de las Desapariciones Forzosas de Menores (ODFM) y autora del libro “No LLORES QUE VAS A SER FELIZ”.
11:00, intervendrá don Jesús Sebastián Blas, Psicoanalista, Director de la Fundación para la Clínica de Orientación Lacaniana (FCPOL) y miembro de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis (ELP) y de la Mundial de Psicoanálisis (AMP).
12:15, la conferencia versará sobre La necesidad de las leyes que ayuden a facilitar los reencuentros familiares en la Desaparición Forzada de Menores, a cargo de la Dra. María de Luján Piatti, miembro del equipo de letrados del Observatorio de las Desapariciones Forzadas de Menores(ODFM) y miembro de Dones Juristes del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona.
En este apartado, intervendrá igualmente el Excmo. Sr. Don José Mª Oleaga Zalvidea, senador por Vizkaia y portavoz de la Comisión de Justicia del Senado.
13:30 serán clausuradas estas jornadas por el Excmo. Sr. don Santiago Josep Castellá Surribas, profesor de Derecho Internacional Público de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, Director Científico del Observatorio de las Desapariciones Forzadas de Menores (ODFM) y Senador por Tarragona.
Sin duda, este importante foro significa un paso más en la demanda de la necesaria respuesta a uno de los déficits más clamorosos de nuestro Estado de derecho, la búsqueda de la propia identidad del ser humano, derecho vulnerado, provocado en muchos casos por la desaparición forzada de menores, fenómeno multitudinario que en nuestro país cobra especial relevancia desde la Guerra Civil (o, mejor dicho, incivil) hasta bien entrada la democracia. Un drama tan viejo y tan injusto que ya se planteaba en las tragedias griegas, y que nuestros legisladores continúan perpetuando. Bien es cierto que algunas CC AA han dado algunos pasos, pero insuficientes para dar respuesta a situaciones de vulnerabilidad de este derecho fundamental. La prueba más palmaria la tenemos en las resoluciones judiciales que se tienen producido en este ámbito.
Es más y no me cansaré de advertirlo, esta omisión legislativa, afecta gravemente, entre otros, al derecho constitucional de protección de la salud, pues cuando acudimos a un médico con un diagnóstico de cierta gravedad, lo primero que te pregunta el facultativo es si existen antecedentes familiares con esta enfermedad. ¿Qué respuesta puede dar una persona que los desconoce? Ninguna. Este solo ejemplo debería llevarnos, cuando menos, a alguna reflexión sencilla y sincera…
¿Dónde queda, pues, para estas personas el derecho de igualdad establecido en el artículo 14 de nuestra Constitución? Ese al que tantas veces apelamos, y para los que desconocen su verdadera identidad biológica, solo pueden encontrar como respuesta efectiva, la discriminación.
La falta de respuesta legislativa a este tipo de hechos y/o situaciones concurrentes, y en la perspectiva de los derechos constitucionales, he manifestado en otras publicaciones que nos encontramos ante una omisión legislativa de derechos reconocidos en nuestra Constitución, supuesto para el que tiene advertido tempranamente el TC, considerando que ante tal situación procedería la aplicación directa del derecho infringido, reconocido en nuestra Carta Magna. Un hecho que nuestros juzgados y tribunales de justicia no han tomado en consideración, conculcando de tal modo tales principios, así como los convenios y tratados internacionales suscritos y refrendados por el Reino de España.
Por ello, saludamos y felicitamos desde este medio a los organizadores y participantes de esta jornada, de las que reconociendo su autoridad y valía, serán de gran utilidad para la causa que en ella se abordará.