El interiorismo a partir del mobiliario es un arte que está al alza entre los hogares españoles. Los muebles del salón y las habitaciones son imprescindibles para el bienestar y ahora esta necesidad se ha trasladado a tendencias muy concretas y especializadas entre el público, que busca un Sofa determinado que combine bien con otros elementos o una cama específica que cumpla con unas características definidas. El resultado es la búsqueda de calidad y garantía para mejorar la estancia en el hogar.
El regreso a lo clásico y tradicional es una dinámica que se aprecia en muchos hábitos y decisiones del día a día de los ciudadanos y que también se aplica en la elección del sofá. La tendencia del sector apunta a los conjuntos chesterfield, de tonos marrones oscuros, que tienen capacidad para un máximo cinco personas. Las parejas pueden elegir algún modelo biplaza, que mantienen la esencia clásica con un tapizado de tela gris o con un material de cuero artificial en tonos marrones. El morado es otro color de moda, si bien queda reservado para los hogares más extravagantes.
La importancia del material se aprecia en la recuperación del cuero como elemento central del sofá. Los tipos auténticos y originales son cada vez más habituales en los salones de los españoles. Es un recuerdo a la etapa de los noventa y la garantía de un resultado óptimo durante un largo periodo de años. El ratán es otro modelo tradicional que está recuperando protagonismo y que encaja a la perfección en viviendas que presentan un estilo más clásico.
La habitación
Otro de los elementos que adquiere una importancia capital en el diseño de un hogar es la Cama. Si la elección del sofá responde a criterios estéticos y de comodidad, en el caso de la cama el segundo aspecto es predominante. El confort es esencial, ya que es el sitio en el que las personas pasan entre siete y nueve horas diarias y el eje central del descanso que les garantiza una óptima calidad de vida. Tradicionalmente, la comodidad se ha relacionado únicamente con el colchón y ahora esta idea incluye al somier. Ambos elementos son, en cualquier caso, inseparables y juegan su papel en el apartado estético de la habitación.
El canapé es un formato que crece en popularidad, ya que suma comodidad en el descanso y espacio para guardar ropa u otros objetos. La zona superior, donde se ubica la cama, se puede levantar y da paso a un armario que resulta de gran utilidad. Blancos, negros y grises son los colores más utilizados para este producto. Otra opción para organizar el sitio de descanso es el recurso a una estructura de cama de madera maciza, que deja mucho espacio libre y mantiene un estilo bonito y singular. En ambos formatos se puede elegir el tamaño doble o el individual. Incluso en las ciudades grandes, donde el tamaño de las viviendas disminuye, es cada vez más frecuenta la instalación de literas para el descanso de dos niños. Destacan por unas potentes estructuras de metal que garantizan la estabilidad.