No solamente el resultado final del producto en términos de más o menos sabor, sino los beneficios de nuestra salud son evidentes utilizando la mejor selección de aceites de oliva virgen extra
Una de las grandes realidades del siglo XXI ha pasado a ser la universalización de la cocina, más allá de la simple vocación práctica, para convertirse en realidad en un pasatiempo, una pasión, una forma de compartir o, simplemente, una manera incluso terapéutica de darle al botón de pausa de una sociedad cada vez más rápida. Es ahí donde hemos aprendido en buena medida a reconciliarnos con la tierra, lo artesano, lo ecológico y todo lo que pone en valor el proceso previo hasta llegar a nuestra mesa. Ponemos cada vez más mimo no solamente en nuestra bolsa de la compra, sino también en que el producto final de aquello que lleva nuestro sello de manufacturación sea lo más cercano a lo que aprendimos, que no heredamos inicialmente, de nuestras abuelas.
Por ello, en cualquier proceso de elaboración se antoja igualmente fundamental la correcta elección de un aceite, toda vez que puede marcar una enorme diferencia entre lo simplemente correcto para salir del paso, o una maravilla a la altura de nuestras expectativas. Ello es, tomando un símil futbolístico, algo así como un entrenador y su capacidad para sacar el mejor partido al plantel del que dispone.
El aceite premium es, en muchos sentidos, ese engranaje o esa base sobre la que se cimenta o construye el equipo que representa nuestra elaboración. El aceite premium la Albojaira está inscrito en la Denominación de Origen Montes de Granada, cumpliendo además con las especificaciones de calidad exigidas en el pliego de condiciones de la figura de protección del producto. Ello es, a través de la política de seleccionar aceitunas y, por medio de un cuidadoso proceso de molturación, obtener aceites de calidad que marquen la diferencia entre lo correcto y lo sobresaliente en nuestras preparaciones. Ello repercute directamente en una salud que, por ende, también pasa de correcta a sobresaliente.
Los consejos para usarlo en la cocina no responden a ninguna predilección caprichosa, sino a una serie de beneficios médicamente testados y que responde al favorecimiento de la digestión, la reducción de las enfermedades cardiovasculares, la aportación de omega 3 y el chorro de vitamina E que supone. Se aconseja el uso de la variedad Hojiblanca y de Manzanilla para consumo en crudo, la Picual para frituras como el pescado y la Arbequina y Cornicabra como potenciadores de sabor.
Si uno contacta con Aceites Alfacar, una conocida cooperativa andaluza muy próxima a Granada que produce un aceites de oliva vírgenes y vírgenes extra de alta calidad, gracias a su microclima al abrigo de la Sierra de la Alfaguara, puede recibir una atención personalizada de expertos profesionales largamente premiados, aunque toda consulta por internet es igualmente atendida y bienvenida.