Consejos para imprimir códigos de barras

por 21noticias.com

La correcta identificación de nuestro producto a través de la simbología de barras y números la otorga una vida propia en la cadena de venta, por lo que se antoja fundamental encontrar un método de impresión fiable

El paso hacia un mundo absolutamente digital se ha convertido en una realidad indiscutible en cualquier tipo de transacción comercial, que deja superado el analógico para exigir a quienes quieran instalarse en una dinámica indiscutiblemente global la adaptación a unos estándares y unos cánones comúnmente aceptados. Si determinante y diferencial es el lenguaje internacional, o lo son los idiomas, en la correcta transmisión de nuestro mensaje hacia el comprador, no menos importante y clave lo es la elección de un idioma digital que identifique nuestro producto y lo incluya en la red comercial internacional.

Cualquier tipo de barrera puede marcar el éxito o el fracaso de nuestra propuesta, sin siquiera entrar a valorar las bonanzas o deficiencias de la misma. En ese sentido, la correcta identificación mediante código de barras y el ajusto de ésta a la normativa internacional es una condición sine qua non.

Las impresoras sobremesa son uno de los mecanismos mediante los cuales podemos darle salida y forma al código de barras que necesita nuestro producto y en un determinado mercado. Solamente son efectivos los códigos para una lectura mediante escáner, y a la hora de realizar y completar el proceso deben tenerse en cuenta factores como el tamaño y dimensiones correctos según destino, la simbología internacional o el contraste idóneo para hacerlo fácil y rápidamente identificable. También la rotación se antoja clave.

Ya sea mediante una impresora industrial o una impresora portátil de etiquetas debe considerarse el de impresión el punto crítico, clave y determinante, pues es el momento en el que más incidencias de todo tipo podemos detectar. Por ello, encontrar el producto de impresión adecuado se antoja un deber para nuestra actividad comercial.

Usar la simbología correcta, con el tamaño por defecto para la misma, evitar transparencias y mantener el negro sobre blanco, respetar la zona muerta, no colocar gráficos sobre el código o los símbolos, así como asegurarnos de tener el espacio suficiente son actividades rutinarias imprescindibles, además de la comprobación de los estándares para el correcto funcionamiento de la impresora.

Así, el código de barras no deja de ser la identificación comercial del producto dentro de una cadena de venta y cualquier error en la producción de esa identificación lo convertirá en un anónimo dentro del sistema, como si viajásemos a un destino fuera de nuestro país sin el pasaporte o la tarjeta de DNI en regla.

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