La comodidad, fiabilidad, sencillez para su mantenimiento y también la existencia de profesionales en el sector que acreditan una dilatada experiencia para su instalación convierten este tipo de suelos en la apuesta mayoritaria para la elección personal y profesional
Una de las principales características que buscamos a la hora de acometer o realizar cualquier tipo de reforma, cambio o sustitución en nuestro hogar pasa por la comodidad, la facilidad para el mantenimiento, la limpieza o simplemente la fiabilidad en lo que a durabilidad se refiere. Lo llevamos a cabo en todas las estancias que puedan requerir de una intervención, pero especialmente aquellas de más desgaste, como es el caso de los pavimentos. En ese sentido, tanto a nivel individual como empresarial se han demostrado como una opción predominante y de fiabilidad contrastada el llamado suelo vinílico o de PVC ,en particular los pavimentos LVT .
Debe su nombre a la composición, realizada a partir de policloruro de vinilo o PVC y, aunque su fabricación se remonta a más de medio siglo atrás, la evolución de la industria ha permitido una optimización del formato, resistencia, propiedades y especialmente la estética, hasta hacerlo un referente por su resistencia a la humedad y los golpes, su condición de higiénico, la facilidad en el mantenimiento y la amplia oferta de diseños.
Mención especial dentro de los pavimentos ligeros merecen y tienen por parte de los clientes los llamados LVT o Luxury Vinyl Tile. En la nomenclatura ya se intuye un concepto revelador: baldosas de vinilo de lujo. Ello se deriva de un concepto ligeramente diferente a las tradicionales láminas de vinilo, y que pasa por presentarse en planchas o baldosas muy sencillas de manipular por los profesionales de la instalación, que pueden insertarlas como suelo flotante, sin adhesivos, o bien encoladas. Como se refirió anteriormente, la evolución de la industria del pavimento ha convertido este producto en una alternativa, sólida y práctica, por delante de otras soluciones.
Prácticamente por cada proyecto que nos venga a la mente hay un tipo de instalación LVT esperándonos y abriendo un abanico de posibilidades. Su resistencia a la humedad los convierte en una opción perfecta para lugares en los que la acumulación de ésta es más habitual, como puede ser el caso de baños o cocinas. Por otra parte, y especialmente si tenemos niños que tienden a jugar en determinadas superficies, la resistencia a las manchas y ralladuras no solamente resulta un elemento tranquilizador por la durabilidad, sino también por un mantenimiento que nos va a ahorrar quebraderos de cabeza.
¿Quién no disfruta en ocasiones el pequeño placer que resulta de caminar cómodos, descalzos y libres por nuestra propia casa? la suavidad y calidez, así como las propiedades acústicas del pavimento multiplican notablemente esa sensación de placer. La limpieza, así como la sencillez en las reformas son otros valores añadidos.
De poco o nada valdrían todos esos avances y esa calidad del producto, si no existiesen profesionales con contrastada experiencia en el sector. En ese sentido, Relytec experimenta un creciente y constante papel protagonista en el mejor momento de los suelos LVT, lo que le lleva a acceder a un mercado en crecimiento. Y es que ponernos en buenas manos es una garantía tan importante como la calidad de la materia prima en sí.