El prisionero español más ilustre de los campos de concentración nazi fue posiblemente Francisco Largo Caballero, ex líder de UGT en tiempos de la República, ex ministro y ex presidente del Gobierno republicano al poco de estallar la guerra civil tras el alzamiento de Franco en julio de 1936.
La asociación Amical de MAUTHAUSEN, que busca preservar la memoria de los horrores nazis y fascistas y rememorar y honrar a sus víctimas, recuerda estos días que hoy se celebra el 78 aniversario de la liberación del campo donde permaneció LARGO CABALLERO. Un centro muy cercano a Berlín por donde pasaron bastantes republicanos españoles, el de Sachsenhausen.
Largo Caballero, exiliado en Francia tras la victoria de los sublevados, fue detectado y la Gestapo decidió, a mediados de 1943, trasladarlo a Berlín, donde fue interrogado en las oficinas centrales de la policía secreta e internado, posteriormente, en Sachsenhausen.
Debido a su delicado estado de salud, fue instalado en la enfermería, donde los prisioneros que ejercían como médicos lo reconocieron y se prestaron a ayudarle. Permaneció en el campo de Sachsenhausen casi dos años, con muchas penalidades, hasta que en abril de 1945, una semana antes de que acabara la Segunda Guerra Mundial, fue liberado. Falleció el sábado 23 de marzo de 1946, en París.
Exterminio
El campo estaba ubicado en la población de Oranienburg a unos 40 kilómetros de Berlín. Su inauguración se realizó el 12 de julio de 1936, llegando a funcionar bajo la administración del régimen nazi hasta 1945.
La importancia de Sachsenhausen, según los documentos revelados por la agrupación AMICAL DE MAUTHAUSEN, no solo radica en su proximidad a la capital, sino por su condición de modelo a seguir por los demás campos del régimen, al tener una escuela de comandantes y la Central de Inspección (IKL), desde donde se coordinaban todas las directrices para el resto de los recintos concentracionarios.
45.000 muertos
Por Sachsenhausen llegaron a pasar entre 1936 y 1945 alrededor de 200.000 prisioneros (incluidas alrededor de 4.000 mujeres), de los que se sospecha que murieron más de 45.000 a causa de malnutrición, enfermedades, ahorcamientos, fusilamientos y en la cámara de gas construida en 1944.
En sus alrededores había importantes fábricas, donde los prisioneros trabajaron como mano de obra esclava para la industria bélica alemana. El campo fue conocido por sus prácticas de exterminio, con la perpetración de asesinatos masivos de prisioneros de guerra soviéticos capturados en el frente ruso.
Foto. asociación Amical de MAUTHAUSEN