Los avances de la ciencia y la posibilidad de llegar a cirujanos y clínicas cada vez más competentes elimina las barreras que nos impiden sentirnos a gusto con nuestra propia apariencia. Las liposucciones piernas antes y después son uno de los mejores ejemplos de la innovación en el mundo de la estética y la belleza.
La conjugación de los aspectos de la feminidad ha estado desde tiempos pretéritos vinculados a un concepto de belleza, que siempre ha elevado a la mujer como el estándar preferido para la metáfora de la perfección en lo que a belleza se refiere. El cuerpo femenino representa en la obra de los grandes maestros de la historia un canon reflejo de la evolución de los tiempos en el que, sin embargo, es posible mantener características sin fecha de caducidad o no sometidas a la eventualidad de la época. En ese sentido, los pechos y las piernas han sido tratados con especial mimo y son desde símbolo de vida a sugerencia de sensualidad, pasando por fragilidad, fortaleza e incluso como paradigma de la libertad, como es el caso de Delacroix y su estandarte guiando al pueblo a pecho descubierto.
Sin embargo, más allá del sexo femenino o masculino es inherente a la condición humana la necesidad de sentirnos a gusto con la imagen que proyectamos a los demás, pero también hacia nosotros mismos a la hora de vernos reflejados. Y es que la felicidad, dice la tradición popular, empieza por la felicidad con uno mismo. Y es ahí donde también comienza el camino hacia el éxito en los demás ámbitos de la vida. Los avances de la ciencia, en especial de la cirugía, hacen posible modificar con manos profesionales y con plenas garantías todos aquellos aspectos de nuestro cuerpo que no nos permiten sonreír del todo. Es el caso de una de liposucción de piernas, que puede marcar el grado de felicidad de un individuo, en función de la imagen que proyecta. Se trata, además, de un tema también de salud y movilidad, así como de una garantía de cara al futuro.
Ahora bien, igual que no pondríamos nuestras finanzas en manos de cualquier gestor, nuestro cuerpo debe contar con la garantía de los mejores profesionales, y ello exige de una clínica con prestigio internacional y profesionales cualificados. La ciudad de Barcelona ofrece dentro de su ramillete de opciones ejemplos como Wellness Kliniek, la mejor clínica en relación calidad-precio no solamente avalada por la trayectoria de sus profesionales y de las manos que tratarán nuestra operación, sino por la experiencia de quienes han pasado por ellas. El asesoramiento personalizado y profesionalizado nos permitirá apuntar en la dirección correcta antes de sumergirnos en una cirugía.
Que lo que genética o nuestra morfología ofrezca no es el punto final o un condicionante, desde unos pechos naturalmente pequeños a unos matices irregulares bajo prisma tiene posibilidad de remisión bajo el amparo de la ciencia y la tecnología. Y lo que seguro que sale de forma natural y sin necesidad de intervención es una sonrisa de par en par que costará mucho quitarnos de encima