Además de diputados para el Congreso, este domingo 23 se eligen senadores. Cada partido lleva tres candidatos en listas abiertas escritas en una papeleta color naranja oscura o fucsia rara. Tanto hablar de listas abiertas y nadie valora este dato. Usted puede votar con su lápiz a quien quiera llenando su casilla.
Tampoco se habla de su capacidad de control al ejecutivo. La misma que la del Congreso, aunque a la hora de aprobar las leyes es cámara de segunda lectura y de representación territorial.
Me llama la atención que a la hora de los análisis electorales no se hable de una posibilidad como la de que Sánchez pueda armar un gobierno que PP-Vox llamarán Frankestein 2, pero en el Senado, el PP tendrá mayoría absoluta tras las elecciones del 28 de mayo. Imagínense que Sánchez forme gobierno, pero tenga a su lado un Senado hostil que retrase la aprobación de las leyes, controle hasta el infinito al gobierno, cree comisiones de investigación a troche y moche, impida la aprobación de miembros del Consejo General Judicial en virtud de un filibusterismo eficaz y no apruebe las cuentas autonómicas ni las reformas estatutarias. Todo eso puede pasar, en un senado que solo ha sido noticia esta legislatura porque Feijoo era senador y solo iba a preguntarle a Sánchez en la sesión de control.
He sido senador 11 años. Y creo que puedo comparar como se trabaja en el Congreso y como en el Senado y de cómo en unas elecciones nos quedamos solo con cuatro senadores. Hoy el Grupo Vasco tiene diez. Un lujo asiático difícil de repetir en las actuales condiciones. Pero se seguirá manteniendo Grupo Parlamentario.
La semana pasada estuvo en Radio Euzkadi Maribel Vaquero, candidata del EAJ-PNV al Congreso. Es la primera vez que una mujer encabeza una candidatura jelkide en Gipuzkoa. En la anterior legislatura ha sido senadora y como el caso de Imanol Landa en Bizkaia, pasan al Congreso. Serán elegidos habida cuenta su ubicación en las listas. Maribel reivindicó el silencioso y oscurecido trabajo en el Senado y se mostró perpleja por la manera como Bildu se apodera de iniciativas del EAJ-PNV y de cómo lo que antes adversaban, lo apoyan como si fuera exclusivamente propio. Estuvo muy clara. Al salir me comentó como en el comedor del Senado el maitre cuando piden un gazpacho o un salmorejo, este les dice “Salmorejo Anasagasti” Me contaba la anécdota y yo le decía que en el Senado se come mejor que en el Congreso, pues la concesión la tiene el cura Lezama, de Amurrio y en cuando al nombre era porque siempre lo pedía y no terminaban de darme la fórmula del porqué estaba tan bueno. Antes de marcharme me la dieron. ”Le echamos un poco de mayonesa”.
Esa es la fórmula del salmorejo y de un Senado que existe y que si gana el PP, cambiará su visibilidad, pero no el salmorejo que seguirá gustando a los gourmets.