“El tiempo apremia un año más y desconocemos las razones de la Xunta en paralizar una obra tan importante y necesaria para este tramo lucense del Miño” declaró Quiroga
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), organismo autónomo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, continua a la espera del informe de la Xunta de Galicia que autorice el traslado de las especies de náyades ubicadas en el río Miño en la zona donde se desarrollaran las obras de restauración del azud de Aceña de Olga.
Hay que recordar que los bienes inmuebles que integran el conjunto de la Aceña de Olga, formados por el molino y el azud, están incluidos en el Inventario Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia, con la consiguiente protección patrimonial y la obligatoriedad de conservación por parte de quien ostente su titularidad.
En la actualidad el azud presenta un avanzado estado de deterioro, que pone en riesgo su permanencia, por lo que resulta totalmente inaplazable la realización de las obras necesarias para su reparación, conservación y puesta en valor. Por otra parte, hay que destacar que el tramo fluvial del río Miño, aguas arriba de la Aceña de Olga, es utilizado de forma habitual por multitud de deportistas de piragüismo y de remo, y la recuperación de esta infraestructura garantizará la existencia de una lámina de agua estable que permita la práctica de esta actividad en unas condiciones adecuadas y seguras, tal y como vienen demandando distintos colectivos.
Por otro lado, el ZEC Parga, Támoga, Ladra de la Red Natura 2000 se extiende hacia aguas arriba del tramo del río Miño influenciado por la existencia del azud, y la Directiva Marco del Agua establece la obligación de alcanzar o mantener el buen estado de las masas de agua. Por ello, se estima que para mejorar la conservación de los ecosistemas de dicho espacio fluvial protegido y garantizar el buen estado de la masa de agua, resulta conveniente mejorar la conectividad longitudinal el río.
El proyecto
El proyecto redactado, además de contemplar una cuidadosa reparación de los elementos del azud mediante técnicas tradicionales, prevé la ejecución de una rampa de flujo ascendente para el paso de peces, una tipología de paso diseñada conforme a los últimos avances y recomendaciones de expertos en la materia.
“Estamos ante una actuación estratégica para este Organismo ya que resuelve un problema de protección y recuperación de patrimonio cultural protegido, además de garantizar la permeabilidad longitudinal del río para la ictiofauna y la mejora del estado de la masa de agua” ha matizado Quiroga
“Por último, queremos insistir de nuevo, ante la Administración Autónómica responsable de medio ambiente, en la necesidad de obtener en estos días el informe solicitado ya en el mes de mayo porque, si hubiese que suspender las obras nuevamente, existe un importante riesgo de que aumente el deterioro del azud, llegando a ser incluso irreversible, así como en la necesidad de repetir estudios y prospecciones en el próximo año, con el consiguiente gasto adicional” ha incidido el presidente.
“El tiempo apremia un año más y desconocemos las razones de la Xunta en paralizar una obra tan importante y necesaria para el tramo lucense del Miño que, además, impide el adecuado desarrollo de actividades lúdicas y deportivas en el cauce”, ha concluido Quiroga.