Una pasarela integrada de pagos nos permite gestionar de la mejor forma posible la relación entre el comprador y el vendedor y ofrecer a nuestros clientes una seguridad y un colchón protegido contra los fallos. Se trata de un integrador disponible todo el tiempo y que en buena medida reduce costes de transacciones intermedias
La relación comercial entre cliente y vendedor no solamente se reduce a la forma en la que uno intercambia su producto mediante una transacción económica, sino que en una sociedad cada vez más globalizada, inmediata y que busca la comodidad significa que ese último, o penúltimo, paso tiene que formar parte de la satisfactoria experiencia para ambas partes.
Hacer del método de pago algo accesible, cómodo, instantáneo, fiable y seguro durante las 24 horas del día a lo largo de todo el año se antoja como una ventaja competitiva respecto a aquellos que todavía no hayan descubierto opciones como Place Pay.
Podría considerarse la principal novedad del sistema como un método en el que no solamente el comprador tiene una ventaja a la hora de encontrar un sistema cómodo para realizar la transacción, sino que también al comerciante o vendedor le puede reportar una potencial y futura nueva cartera de clientes.
Place Pay funciona de una manera muy sencilla: se trata de una cuenta bancaria virtual y privada, creada para transferir dinero desde el consumidor a la persona que vende el bien en concreto. No existe ningún tipo de restricción y sí beneficios derivados de la futura conexión entre empresas y consumidores.
Hemos interiorizado ya y nos hemos acostumbrado a trabajar con las llamadas pasarelas de pagos, por muy distintos que sean los nombres de las mismas, y todo se reduce a una disminución de los costes de las operaciones y mejorar las cualidades avanzadas. Entre otras ventajas de Place Pay están: generar el propio panel de administración, una inteligencia API, un soporte óptimo y la integración completa de la pasarela de pagos.
Uno de los mayores riesgos en operaciones de pago de todo tipo son los errores, uno de los puntos débiles de cualquier sistema de transacción. En este caso, Place Pay está protegida con un seguro que nos permitirá olvidarnos porque alguna de las partes de la pasarela deje de funcionar, con lo que contaremos con un colchón y un servicio integral que se adaptará por completo a las necesidades de los clientes.