Antes de nada, aclarar que los nuevos directores del “refundado” RC Deportivo están aquí por invitación y no por capacitación. Incluso el ínclito director del fútbol formativo, el que está en todas partes, lo sigue haciendo por invitación ¡Aquí hacemos las cosas así!
Hoy, contra la Ponferradina, hemos podido comprobar que han cambiado muchas cosas para seguir con la misma versión de los últimos años. Una mala copia del juego del Barça, con salida de balón desde atrás sin tener los jugadores aptos para ese tipo de juego. Ni los jugadores ni la necesaria mecanización del juego de posición y posesión que caracteriza a ese magnífico modelo de juego.
En fútbol, como en todo, hay que ser prácticos y saber jugar con tus limitaciones y fortalezas. Podemos tener una buena plantilla y, sin embargo, un mal equipo y eso es lo que vimos hoy en el Toralin, un mal equipo, mal dirigido y haciendo pruebas que a estas alturas ya no tocan. A qué viene poner a Villares de lateral derecho metiéndose para dentro, al centro del campo, en ataque. ¡¡Inventos!!
Quiero pensar que la carga física fue uno de los aspectos más importantes para hacer una primera parte tan mala, imposible de igualar. El otro aspecto, no menos importante, es la propuesta de juego. Una propuesta que nada tiene que ver con la realidad de la plantilla confeccionada hasta el momento. Lo digo ahora, quiero hacerlo antes de que ocurra: si no se cambia el estilo de juego hacia uno más vertical en ataque y presionante en defensa, no se va a cumplir con el objetivo deseado. Cuando las cosas empiezan mal es difícil darle la vuelta y jugadores contrastados como pueden ser Balenziaga, Jurado, Lucas…se convierten en aprendices y arrastran a los demás a un nivel inferior a su teórica realidad. Eso es lo que visto hoy: un equipo inferior a sus posibilidades.
De todas formas, no estaría de más fichar un delantero centro con gol, un centrocampista que sepa jugar por delante del balón, con movilidad y último pase y un extremo derecho con velocidad y desborde. Mejor, poco y bueno.
Todo lo demás ya lo tiene. La portería está bien cubierta, la línea defensiva, para esta categoría, es buena y al centro del campo solo le falta creación por dentro. En mi opinión, es el entrenador el que tiene que cambiar radicalmente su propuesta de juego.