A priori, la ronda de consultas del Rey, la novena desde que llegó al trono en 2014, se presenta diferente a todas las anteriores. Por primera vez hay dos candidatos que aspiran a pedir la confianza del Parlamento: el popular Alberto Núñez Feijóo, como ganador de las elecciones del 23 de julio, y el socialista Pedro Sánchez, que se ve capaz de tejer alianzas y sumar votos suficientes para ser investido.
Según informó Casa Real, el Rey recibirá a los representantes de los grupos políticos de menor a mayor en cuanto a su representación en el Congreso de los Diputados. De este modo, abrirá la ronda de consultas el lunes, a las 10.30 horas, con Javier Esparza, de Unión del Pueblo Navarro (UPN), a quien le seguirá, a las 12.00 horas, Cristina Valido (Coalición Canaria).
Ya por la tarde, será el turno de Aitor Esteban (PNV), que se reunirá con el jefe del Estado a las 16.30 horas, y de Yolanda Díaz (Sumar), que lo hará a las 17.30 horas.
Al día siguiente, el Rey recibirá, a las 10.30 horas, a Santiago Abascal (Vox); a Pedro Sánchez (PSOE), a las 12.00 horas; y a Alberto Núñez Feijóo (PP) a las 16.00 horas.
Una vez celebrada la Sesión Constitutiva de la XV Legislatura, en la que se produjo la elección de la Presidencia y el resto de miembros de la Mesa, la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, comunicó el viernes la constitución de la Cámara de la XV Legislatura al jefe de Estado.
En la audiencia celebrada en el Palacio de la Zarzuela, Armengol comunicó al Rey las formaciones políticas que han obtenido representación parlamentaria, con el fin de iniciar el procedimiento previsto para la investidura del presidente del Gobierno.
De acuerdo con el procedimiento previsto en el artículo 99 de la Constitución, el jefe de Estado iniciará una ronda de contactos con los representantes que designe cada una de esas formaciones políticas con el objetivo de proponer al Congreso de los Diputados, a través de su presidenta, un candidato a la Presidencia del Gobierno.
Con este fin, la presidenta de la Cámara Baja entregó al jefe de Estado la relación de personas designadas por cada una de las formaciones políticas para acudir a esta ronda de consultas.
AUSENTES
Como ya ha ocurrido en anteriores rondas, los representantes de Junts, ERC, EH-Bildu y BNG no acudirán a esta rueda de contactos porque no conceden al Rey legitimidad política para proponer al candidato a la investidura.
Una vez celebradas estas reuniones, Felipe VI transmitirá a la presidenta del Congreso la propuesta de un candidato a la investidura. Para este trámite la Constitución no establece ningún plazo máximo. La presidenta del Congreso tendrá entonces que fijar la fecha para celebrar la sesión de investidura.
En esa sesión, prevista en el artículo 99 de la Constitución y regulada en los artículos 170 a 172 del Reglamento del Congreso de los Diputados, el candidato a presidente del Gobierno expone ante la Cámara el programa del Gobierno que pretende formar y solicita al Congreso la confianza para hacerlo, y los representantes de los distintos grupos parlamentarios exponen su posición.
Finalizado el debate, se realiza la primera votación, en la que el candidato necesita el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara, es decir, la mitad más uno, 176 diputados, para ser elegido presidente del Gobierno. Si no la obtiene, se realizará una nueva votación pasadas 48 horas, y el candidato será investido presidente si obtiene mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra, al margen de las abstenciones.
En caso de que la Cámara no otorgara la confianza al candidato, el Rey volvería a presentar otra candidatura por el mismo procedimiento, y se repetiría la fórmula del debate de investidura. Si pasados dos meses desde la primera votación ninguno de los candidatos propuestos es elegido, se tendrían que convocar nuevas elecciones. En este caso sería el presidente del Congreso el que sometiera a la firma del Rey el decreto de disolución de las Cortes Generales y de convocatoria de elecciones generales.
PSOE Y PP
Durante la sesión de constitución del Congreso tanto el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como el socialista, Pedro Sánchez, mantuvieron su voluntad de concurrir a la investidura. El candidato popular esgrime que es el ganador de las elecciones generales del 23 de julio y como tal reclama su derecho a someterse a la investidura. Sin embargo, la votación sobre la Presidencia de la Mesa del Congreso evidenció una amplia distancia entre los apoyos de los que dispuso Cuca Gamarra (139) y los 178 cosechados por la candidata socialista.
Precisamente ese es el argumento del PSOE para reclamar que sea Pedro Sánchez el designado para acudir a la investidura. Los socialistas sostienen que tienen apoyos suficientes y, de hecho, su portavoz parlamentario, Patxi López, dijo en el Congreso que el Partido Socialista es la única opción posible para formar Gobierno.
Por tanto, es el Congreso quien elige al nuevo presidente del Gobierno, pero es el Rey el que decide quién se someterá al debate de investidura. Hasta ahora, la decisión ha sido sencilla puesto que sólo había un candidato sobre la mesa, que siempre ha sido el más votado en las elecciones, aunque después su candidatura podía prosperar o no en la votación del Congreso.
Tan sólo una vez, en enero de 2016, el ganador de las elecciones, Mariano Rajoy, comunicó al jefe del Estado que renunciaba a ser candidato al considerar que no tenía votos suficientes para llegar a esa mayoría parlamentaria.
(SERVIMEDIA)