El ayuntamiento de Oleiros, siendo el más rico de la comarca, es el que menos retribuye a su oposición, el que más concejales con dedicación exclusiva tiene (13), el que cuenta con más cargos de libre designación (7) y es, además, el mejor pagado de toda la comarca, lo que le permite gastar más de medio millón de euros al año en publicidad, propaganda y agitación…
Por si todo esto fuera poco, García Seoane no duda en boicotear toda actividad de control e impulso, principal tarea que le corresponde a la oposición.
El pasado día 7 de septiembre los grupos municipales de PP y PSOE solicitaron conjuntamente un pleno extraordinario monográfico para tratar los graves incidentes que han tenido lugar durante las fiestas del mes de agosto en nuestro ayuntamiento. El Reglamento obliga al concello a convocarlo en el plazo de 4 días desde la solicitud. El alcalde ha hecho caso omiso a dicho plazo, por lo que quedaría automáticamente emplazado para el día 27 de septiembre, a las 12:00h.
“La sorpresa viene cuando Gelo se inventa un nuevo plazo a su conveniencia y lo fija ilegalmente para el día 28, justo media hora antes del Pleno Ordinario. ¿Qué consigue con esta maniobra? En primer lugar, intentar que el tema de los altercados de las fiestas pase desapercibido. En segundo lugar, que es más grave si cabe, acotando la duración del mismo y negando informes previos a los grupos», declaró Loli Silva portavoz del Grupo Popular.
«Por otra parte, hemos presentado una moción en tiempo y forma para que fuera incluida en el dictamen de la comisión informativa y después figurara el orden del día del Pleno Ordinario de este mes. Una vez más el alcalde ha dado instrucciones directas para que no se haga y tengamos que exponerla directamente al pleno, lo que le permite evitar una votación previa sobre su urgencia que, al tener mayoría, gana y, por tanto, impide que se debata», lamentó Silva.