Un Viaje Musical y Gastronómico a los Alpes Berneses con el Grupo Galiza Celta de Delémont

por Alejandra Plaza

AlejandraPlaza.Zúrich. El pasado fin de semana, el grupo Galiza Celta de Delémont emprendió un emocionante viaje a los Alpes Berneses, un viaje que fusionó la familiaridad y la tradición musical con la riqueza gastronómica de dos regiones aparentemente distantes: Galicia y Suiza.

La mayoría de los integrantes del grupo, así como sus socios, tienen raíces en la hermosa Costa da Morte, lo que añadió un toque especial a esta aventura. El recorrido de Galiza Celta comenzó con una exploración de la famosa «Ruta del queso Emmental», donde compartieron la rica tradición gastronómica suiza con su propia tradición musical gallega.

Las queserías de Emmental se convirtieron en su primera parada, y allí, los miembros del grupo pudieron presenciar de primera mano el proceso de elaboración del famoso queso suizo Emmental. Fue un viaje en el tiempo, una inmersión en las raíces de una cultura culinaria que ha perdurado a lo largo de los siglos. Después de esta experiencia culinaria, Galiza Celta se embarcó en una travesía hacia las majestuosas cumbres de los Alpes berneses, un paisaje impresionante en el que las vacas y cabras pastan libremente en los verdes mantos que cubren las laderas. La belleza natural de la zona, el aire puro y la sensación de estar en la naturaleza en su estado más puro dejaron una profunda impresión en los visitantes.

Fue en este entorno impresionante donde los sonidos de gaitas, tambores, panderetas, conchas, pandeiros y bombos del grupo Galiza Celta llenaron el aire de música. Los lugareños y visitantes se unieron para disfrutar de un repertorio tradicional gallego que abarcaba una amplia gama de canciones y melodías, sumergiéndolos en la rica herencia musical de Galicia.

Los presentes experimentaron una fusión cultural única, donde la tradición suiza se encontró con la tradición musical más tradicional de Galicia. Fue un encuentro de dos mundos que, a pesar de sus diferencias geográficas, demuestra la universalidad de la música como lenguaje y puente cultural. El viaje de Galiza Celta no solo fue un espectáculo musical, sino también un testimonio de cómo la música puede trascender las fronteras y unir a las personas a través de sus emociones y experiencias compartidas.

Este emocionante viaje de intercambio cultural y musical reforzó la creencia de que la música es un puente que puede conectar a personas de diferentes rincones del mundo.

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