Los especialistas han puesto de manifiesto que el colesterol LDL no es un factor de riesgo sino un factor causal de las enfermedades cardiovasculares, es decir, responsable directo de estas patologías y, sin embargo, un gran número de pacientes no está controlado
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha celebrado en el marco del Congreso SEC23 de la Salud Cardiovascular el tercer debate de 2023 de su ciclo Cardio On Air, en el que se ha hablado extensamente del colesterol elevado como factor causal de enfermedad cardiovascular, lo que quiere decir que es responsable directo de estas patologías.
En el encuentro han participado el Dr. Luis Rodríguez Padial, presidente electo de la SEC; el Prof. Fausto Pinto, presidente anterior de la World Heart Federation (WHF); y el Dr. José Ramón González Juanatey, Board de la WHF 2023-2025.
Datos de colesterol en España y el mundo
Los datos que se han revelado durante el debate han subrayado la urgencia de abordar el problema del colesterol elevado tanto a nivel mundial como en España. Según el “Roadmap” de la WHF, el colesterol total elevado afecta al 39% de los adultos en todo el mundo y en 2017 se estimó que el colesterol LDL causó casi 4 millones de muertes. Por su parte, la Encuesta de Salud de la Fundación Española del Corazón (ESFEC) pone de manifiesto que el 22,8% de los españoles tiene hipercolesterolemia; dato que llega a ser aún más elevado en otros trabajos, como el estudio ENRICA, según el cual la mitad de la población española tiene hipercolesterolemia y de estos, solo el 46,4% es
consciente de ello. El Dr. Luis Rodríguez Padial ha recordado que, “además de los cambios en el estilo de vida, existen fármacos que nos permiten alcanzar los objetivos de control”. Sin embargo, entre el 60-70% de los pacientes de alto riesgo cardiovascular no tiene controlados los niveles de colesterol LDL.
En este contexto, se ha destacado la importancia de reducir el colesterol elevado significativamente y controlar los factores de riesgo relacionados con las enfermedades cardiovasculares, que actualmente constituyen la principal causa de muerte en el mundo (con 17,9 millones de fallecimientos, según la OMS) y también en España (con 120.572 fallecimientos en 2022). “El colesterol es el segundo factor de riesgo causante de enfermedades cardiovasculares”, ha puntualizado durante el debate el Prof. Fausto Pinto.
Así, la WHF se ha fijado, en consonancia con la OMS, el ambicioso objetivo de reducir en un tercio el número de muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares de aquí a 2030. Para lograrlo, se han desarrollado seis hojas de ruta que ayudarán a identificar los desafíos y proponer soluciones para alcanzar el ambicioso objetivo.
“La Hoja de Ruta del Colesterol de la WHF se presenta como una herramienta crucial de salud pública oportuna y desesperadamente necesaria, que tiene el poder de guiar las actividades y políticas globales en materia de salud. Su implementación puede ayudar a mejorar la vida de muchos pacientes y salvar la de aquellos que aún no han sido diagnosticados”, ha remarcado el Dr. González Juanatey.
En este sentido el especialista en cardiología ha explicado que garantizar la accesibilidad a los sistemas sanitarios, la implementación de las guías de práctica clínica por parte de los profesionales y hacer copartícipes a los pacientes de su tratamiento son medidas fundamentales para conseguir los objetivos de control.
Al igual que la Hoja de Ruta del Colesterol de la WHF, la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV), publicada recientemente por el Ministerio de Sanidad, constituye asimismo una importante herramienta de salud pública, pionera en Europa, cuyo objetivo es reducir la incidencia, morbilidad y mortalidad de las enfermedades cardiovasculares, así como prevenir la discapacidad para alcanzar una mejora de la calidad de vida y del bienestar, tanto de los pacientes como de sus familias.
Diferencias entre hombres y mujeres
Asimismo, el “Roadmap” incide en las diferencias de género en el control de colesterol entre hombres y mujeres. “Existe peor control en las mujeres y tienen tratamientos menos agresivos”, ha puntualizado el Dr. González Juanatey.