Las personas afiliadas y simpatizantes inscritos de Izquierda Unida están llamados a expresarse con su respuesta a esta pregunta: ‘Sobre la base del acuerdo de gobierno acordado entre Sumar y PSOE ¿Estás de acuerdo con que IU participe en un Gobierno de coalición entre Sumar y PSOE?’
Las bases de Izquierda Unida, es decir, sus personas afiliadas y simpatizantes inscritos, votan ya desde última hora de esta mañana en la consulta aprobada ayer durante la reunión de la Coordinadora Federal para respaldar o no esta pregunta: ‘Sobre la base del acuerdo de gobierno acordado entre Sumar y PSOE ¿Estás de acuerdo con que IU participe en un Gobierno de coalición entre Sumar y PSOE?’
Este referéndum ha sido convocado finalmente para llevarse a cabo de manera ‘online‘ desde hoy, día 3, hasta el próximo domingo, día 5, en que también se podrá expresar la opinión de manera presencial en los centenares de sedes de Izquierda Unida repartidas por todo el territorio del Estado.
El reglamento y calendario que rigen el referéndum fueron aprobados ayer por el máximo órgano de dirección de IU por 89 votos a favor, 11 en contra y 9 abstenciones. El texto respaldado dejaba abierta la posibilidad de que las fechas de votación pudieran prolongarse hasta el domingo 12, este último día también de forma presencial, si hubiera constancia directa de que el pleno de investidura del candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, se celebrara la semana que comienza el día 13. No obstante, al mantenerse inalterable la situación de incertidumbre sobre las fechas de dicha investidura, se ha optado por los primeros días indicados.
La Coordinadora Federal de IU aprobó también durante las más de cuatro horas que duró este encuentro el Informe Político que presentó el máximo responsable de la formación, Alberto Garzón. Lo hizo por 89 votos a favor, 17 en contra y 10 abstenciones. De esta forma quedaba ratificado el respaldo al acuerdo de gobierno firmado la semana pasada por Sumar y el PSOE, en cuya preparación y contenido tuvo una importante participación esta formación.
Durante su intervención, Garzón abogó por que Izquierda Unida se implique en la creación de un nuevo Gobierno progresista de coalición que «pueda continuar con aquello que se ha estado haciendo bien» en los últimos cuatro años, aunque avisó que ese Ejecutivo de izquierdas debe ser capaz también de «corregir aquello que nos ha dejado débiles y vulnerables ante la amenaza de un gobierno de la derecha y la extrema derecha».
El coordinador federal propuso formalmente la consulta ya en marcha desde hoy para que la militancia «pueda expresarse en los términos que le parezca oportuno sobre la necesidad o no de que este Gobierno salga adelante con esta investidura».
«Es la militancia -destacó- quien debe decidirlo, porque así lo hemos considerado siempre en Izquierda Unida, porque tenemos una cultura política profundamente republicana».
Incidió en que este republicanismo «no solo se visualiza en los gestos y en los símbolos relacionados con la jefatura del Estado, como hemos podido ver hace unos pocos días (en referencia a su ausencia como ministro y la de los/as parlamentarios/as de esta formación en la jura de la Constitución de Leonor de Borbón), sino que tiene que ver con unos principios y unos valores, y una forma de entender las instituciones democráticas, con mayor participación y mayor implicación de la ciudadanía».
Para Alberto Garzón, el nuevo Ejecutivo que nacería si triunfa la investidura «debe continuar con aquello que ha servido para proteger a las familias trabajadoras, de lo que nos sentimos especialmente orgullosos». No obstante, recalcó que «hay que entender que si hemos estado a punto de perder la posibilidad de seguir en una agenda transformadora es porque hay muchas tareas que no se han realizado», pero también muchos otros aspectos programáticos que «llevaron a mucha gente a creer que un gobierno de derecha y de extrema derecha era una mejor opción».
Si el Gobierno de coalición progresista sale finalmente adelante valoró que «vamos a tener que caminar en un contexto parlamentario complicado», aunque comentó también que esto mismo «puede convertirse en una virtud, porque la democracia consiste en negociar, en entenderse con el que piensa diferente y la democracia nos puede permitir encontrar caminos que resuelvan problemas que llevan mucho tiempo instalados en nuestra sociedad».
Garzón advirtió que la derecha y la extrema derecha «quieren situar exclusivamente los problemas en una cuestión de identidad nacional», mientras que para Izquierda Unida «siendo eso importante, no agota la política en España. Hay otras cuestiones que son para muchos ciudadanos más importantes, como las que tienen que ver con los precios, los salarios, la vivienda, los servicios públicos, y todo eso un Gobierno progresista lo tiene que tener siempre en el norte de su brújula».
La pregunta es innecesaria .Sin ser de IU se sabe lo que interesa para seguir cobrando y «haciendo caja» (especialmente,los jefecillos de la organización).
Yolanda Diaz parece de los suyos pero les está haciendo la competencia y así seguirán diluyendose hasta desaparecer.Es experta de siempre y tras PODEMOS qque está noqueado, le toca a IU «la misma medicina».
Los «currantes» saben lo que hay que hacer para llegar a «fin de mes» y buscarán el modo de que su dinero ganado a
base de trabajar como una bestia ,no se les vaya por donde suelen quitárselo los «expertos» gobernantes que con
la disculpa del progreso les vaciarían sin piedad sus carteras .Los impuestos a los ricos acaban vaciando el bolsillo
a los pobres y suelen repartir lo de los demás,hasta que se acaba.
Eso de «Gobierno progresista» da mucho que pensar porque «progresan» hasta que terminan con el dinero de todos
pero el suyo estará «a buen recaudo».
No es complicado el contexto en el que van a caminar porque si no entran ahora mismo se quedan sin nada.
Pase lo que pase hay que entrar en esto (pensará Garzón) porque con su historial es poco probable que pudiese llegar a «ministro» y él ,lo ha logrado.¿Cómo no van a estar de acuerdo en que participe en la coalición? .Solo faltaba que los
militantes fuesen contrarios a lo que conviene a su líder.