ABANCA:  ¿De salvador a enterrador de RC Deportivo?

por Gonzalo Soto

Recuerdo las palabras de un deportivista cuando Abanca cambió la deuda por acciones. “Gonzalo, Abanca es nuestro salvador, pero como no pongan al frente a personas de fútbol, será el último enterrador”.  No sé si tendrá razón o no, el tiempo lo dirá.

Sin eufemismos, el presidente actual del RC Deportivo es el responsable de seguros de Abanca, espero que no lo sea de decesos. De fútbol, el presidente sabrá lo justo, aunque no es para nada culpable de la situación, es un empleado de Abanca que, a mayores, le metieron un buen gol. El precedente con David Villasuso, director general, el fracaso estuvo asegurado. Esta temporada, Massimo Adalberto Benassi, graduado en “empresas futbolísticas”, director general,  cuenta con la mejor plantilla de los últimos cuatro años, sin embargo, hoy el equipo en Irún dio vergüenza, como en el partido de Copa contra el Covadonga.

Quiero suponer que una persona de éxito, como es Juan Carlos Escotet, no va a permitir un lunar en su trayectoria como propietario del RC Deportivo y tomará cartas en el asunto inmediatamente para revertir la situación, de no hacerlo, no saldremos de las puertas de infierno en varios años.

Lo diré primero

El entrenador tiene que llevar muchos pantalones en el vestuario, incluso voy a asegurar que no es tan culpable como los «entrenadores de redes sociales» lo coronan. A mi modo de ver, le falta control de la situación, posiblemente mediatizado por estar en el RC Deportivo y por algún «peso pesado». Se nota la falta de un líder en el vestuario, como era Alex Bergantiños, con personalidad y carisma por su entrega en cada partido y pundonor profesional. No era un líder mediático, pero sabía poner a cada uno en el lugar que le correspondía, sin alharacas ni gestos hacia la galería.

Con la derrota de hoy, hemos logrado obtener un título más, la clasificación más crítica de la historia del Deportivo Hoy fue un equipo sin identidad sobre el terreno de juego, como si fuesen la Santa Compaña. Una temporada más de lo mismo, demasiado silencio en quienes deberían agitar el saco de la crítica. El RC Deportivo tiene un exceso de graduados en los despachos y un déficit de testiculación, en jugadores de alta calidad jugando en Tercera y con sueldos que no tienen nada que ver con la categoría.

La cortesía de diez partidos al entrenador se le ha agotado.

El Deportivo está en crisis permanente desde que descendió a Tercera. Si no hay un líder en el vestuario y en la dirección del Club, no hay quien dirija una empresa de fútbol, pintan bastos. El RC Deportivo no es una sucursal de Abanca. Se están burlando de los aficionados y de los abonados, escudo y colores son patrimonio del alma de cada uno de nosotros, no de un banco que son fríos como el témpano.

Comparte éste artículo
1 Comment