Pazo Pegullal: mucho más que albariño, aceite, y organización de eventos en las Rías Baixas

por Redacción Galicia

La grandeza histórica y la excelencia productiva se dan la mano en las Rías Baixas con una denominación de origen que aporta frescura y encanto.

Existen pocos placeres que sean capaces de despertar sentimientos tan satisfactorios como la comunión entre el paladar y el vino que colma nuestros deseos más personales. Se trata de una búsqueda que hemos ido educando y a la que nos hemos ido aficionando a medida que los vinos se han popularizado al público general, siempre sin perder un pedigrí y una tradición que en Galicia está enraizada con una de las construcciones más paradigmáticas y tradicionales: los pazos. Decir pazo es remontarse siglos de historia hacia leyendas y movimientos artísticos, pero también es acercarse a una forma de concebir la enología y la producción vinícola que nos hace especialmente diferentes.

Quizás, uno de los lugares más mágicos es Salceda de Caselas, una ubicación señorial que destaca desde el momento en el que se ingresa en la población, y que alcanza su grandeza una vez llegas al Pazo Pegullal. Hay que remontarse al siglo XVIII para encuadrar en un tiempo determinado una construcción de estas características. Su cierre es un disfrute para los sentidos: con una muralla que rodea la construcción que supone una obra de arte en sí, y con un portalón que dota de majestuosidad el acceso para trabajadores y clientes. El señorío añejo se puede ver en los escudos de armas de familias como Correa, Mendoza, Quirós, Sarmiento o Sotomayor.

Pero ante todo nos encontramos en las Rías Baixas, y por lo tanto el albariño Pazo Pegullal es la bandera de una denominación de origen que tiene en su mismísimo concepto la frescura y la brisa atlántica imposible de comparar con cualquier otra ubicación. Son esas particularidades las que vuelven locos a aquellos que entran en el pazo por la puerta de la historia y continúan por el disfrute de la degustación.

Sin embargo, sería injusto quedarse solamente en el sabor y el encanto de su botella de vino. Comprar albariño Rías Baixas es solamente la puerta de entrada un mundo de posibilidades que va desde la enología a la cosmética natural, pasando a través de ella por el aceite de camelia, pero también con la posibilidad de apostar por el aceite de oliva virgen extra o incluso perderse entre las plantaciones de kiwis.

Finalmente, hablar de pazo en Galicia es también hacerlo de grandes eventos, como bodas, banquetes o comuniones, y en ese caso pocas alternativas pueden provocar la capacidad de sorprender a los invitados como Pazo Pegullal, con el clímax del paseo por sus jardines.

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