La agencia sanitaria de la ONU informa sobre la situación en el centro hospitalario Al-Shifa, blanco del Ejército israelí y califica de heroicos los esfuerzos del personal sanitario por ayudar a los pacientes. También alerta de que la llegada de las lluvias a la Franja, que ya han provocado inundaciones, afectando a cientos de miles de desplazados y agudizando la crisis sanitaria de por sí grave
El asedio al hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza continúa este miércoles y la situación es desesperada para los enfermos, el personal sanitario y los palestinos que habían buscado refugiarse de los bombardeos israelíes dentro de esa instalación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó los heroicos esfuerzos de los trabajadores de salud de ese centro hospitalario por ayudar a los pacientes y alertó de la nueva preocupación que suponen las fuertes lluvias que se han registrado en la Franja de Gaza y que han provocado inundaciones, afectando a cientos de miles de desplazados y agudizando la crisis sanitaria de por sí grave.
La portavoz en Ginebra de la OMS aseguró que la lluvia “no hará más que aumentar el sufrimiento” de la gente en Gaza.
Margaret Harris explicó que ya antes de las lluvias las enfermedades transmitidas por agua y las infecciones bacterianas habían aumentado a causa de las interrupciones en el bombeo de aguas residuales y la escasez de agua limpia.
La semana pasada, la agencia de la ONU informó que desde mediados de octubre se han reportado más de 33.500 casos de diarrea, la mayoría entre niños menores de cinco años, unas 16 veces más que el promedio mensual.
Instalaciones desbordadas
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) señaló por su parte que sus instalaciones en el sur del territorio palestino sitiado albergan a más de 580.000 personas desplazadas que buscan un lugar seguro frente a los bombardeos israelíes iniciado el 7 de octubre luego del ataque de Hamas a Israel.
Esa cantidad de gente supera nueve veces la capacidad de los recintos de la UNRWA y supone más riesgos de salud.
“Estamos rogando que se produzca un alto el fuego ahora”, apuntó Harris.
La portavoz detalló la situación terrible en el hospital Al-Shifa, en la mira de los ataques del ejército israelí, que afirma que Hamás tiene un centro de mando debajo del nosocomio, una acusación negada por el personal médico.
Harris dijo que el personal sanitario del hospital hace todo lo posible por seguir adelante pese a no tener electricidad desde el 11 de noviembre y no contar con suficientes alimentos ni agua potable.
© UNFPA/Bisan Ouda
Las incubadoras no funcionan en el hospital Al-Shifa en Gaza por falta de electricidad.
Según la OMS, en el hospital hay todavía unos 700 pacientes y más de 400 trabajadores sanitarios, además de unas 3000 personas desplazadas.
En las últimas 48 se han reportado 28 muertes de pacientes, precisó Harris.
Los despachos de noticias de esta mañana indicaron que el ejército israelí se ofreció a proporcionar incubadoras al hospital, donde 36 bebés prematuros requieren atención constante. En los últimos tres días habrían muerto hasta seis bebés prematuros por la falta de electricidad para las incubadoras.
Centrarse en salvar vidas, no en quitarlas
A la pregunta de una posible evacuación de los pacientes, la portavoz respondió que todos los enfermos que permanecen en Al-Shifa necesitan apoyo crítico para mantenerse vivos. Trasladarlos “sería algo muy difícil de pedir en las mejores circunstancias” e irrealizable en medio de bombardeos, ataques de francotiradores, enfrentamientos armados y falta de combustible para las ambulancias.
“Lo mejor sería detener las hostilidades ahora mismo y centrarse en salvar vidas, no en quitarlas”, insistió.
La Organización Mundial de la Salud ha documentado hasta el momento 135 ataques contra instalaciones médicas en Gaza durante el último mes, la cifra más alta registrada en tan poco tiempo.
Harris agregó que se ha observado una tendencia creciente de embestidas contra las instalaciones y personal de salud, que también se registra en otros conflictos en curso, como Sudán y Ucrania.
“Parece que de alguna manera se ha olvidado la idea de que un hospital debe ser un refugio seguro, un lugar donde las personas acuden para recibir tratamiento cuando lo necesitan”, recalcó la portavoz
Mientras tanto, en Ginebra, las familias de algunos de los 238 rehenes retenidos por Hamás en Gaza desde el 7 de octubre se reunirán hoy con Mirjana Spoljaric, presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja.
En un comunicado, la Cruz Roja indicó que Spoljaric también se encontrará con las autoridades israelíes y que la organización ha estado abogando por los rehenes retenidos en Gaza, incluso directamente con Hamás y con actores que pueden tener influencia sobre las partes.