Su nefasta política salarial con respecto a la tropa y marinería, junto a la negativa de unificar para todas las escalas un modelo de carrera único, produjo que ATME abandonara en 2021 el Pleno del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, dejando de asistir a ellos durante todo el resto de legislatura
Margarita Robles continuara siendo la ministra de Defensa en el nuevo gobierno del presidente Pedro Sánchez Castejón.
Una ministra que al inicio de su mandato parecía que llegaba con un nuevo talante a liderar el ministerio, con ganas de dialogar con las asociaciones profesionales militares y con unas ideas muy claras en materia de conciliación familiar y laboral para los militares, a semejanza del resto de trabajadores de la administración pública, pronto se vio superada por la realidad, debido a su política inmovilista en materia retributiva y de modelo de carrera para la tropa y marinería.
Mientras sus medidas de conciliación se publicaban en el Boletín Oficial del Estado y en el de Defensa, su desarrollo se estancaba en las unidades militares, donde ciertos jefes de unidad hacían todo lo posible por poner los mayores impedimentos posibles para poder ser disfrutadas por los interesados.
A esto se sumaron las reivindicaciones de las asociaciones militares reclamando una mejora en sus retribuciones, a semejanza de lo conseguido por la Policía Nacional y la guardia Civil, una unificación de las dos leyes de la carrera militar en una sola, que mejorara las expectativas profesionales de la tropa y marinería, y la modificación de la Ley de Derechos y Deberes de los militares, cuya comisión de trabajo temporal para el estudio de su modificación, constituida en 2017, se encontraba estancada.
Todo ello supuso no solamente el abandono de cuatro de las cinco asociaciones presentes en el COPERFAS en el último pleno del año 2021, sino que ATME fuera la única asociación que decidiera no seguir asistiendo hasta que se diera una «vuelta de timón» a la situación.
Comienza el nuevo mandato de Margarita Robles con una situación económica en su ministerio como no se había conocido en todo el periodo democrático, debido a la situación internacional ocasionada por la invasión rusa en Ucrania, que ha permitido y permitirá millonarios desembolsos en adquisición y mantenimiento de armamento. Es necesario que este periodo que comienza sea el tiempo de las mejoras salariales, profesionales y de derechos de los militares, en especial de aquellos en que peor situación se encuentran, como son los pertenecientes a la escala de Tropa y Marinería.
Desde la Asociación de Tropa y Marinería Española «ATME» se continuará vigilante durante su mandato, reivindicando incansablemente las mejoras que los militares reclaman.