Cada vez son más las personas que desean vender o alquilar sus pisos en Madrid, y para ello hay que tener muy claro que un hogar es mucho más que un simple lugar para vivir; cuidar los detalles, ofrecer calidad y buenos servicios a potenciales compradores y dejarse aconsejar a la hora de la preparación de piso piloto en Madrid ayuda a tener mucho más éxito a la hora de vender o poner en el mercado una propiedad.
“Los pisos son un reflejo de la personalidad y el estilo del propietario. La apariencia y el estado de una casa pueden influir a la hora de venderla o de mostrarla a sus amigos o a personas que quizás quieran compartir vivienda o alquilar un piso durante unos días, semanas o largas temporadas” comentan los expertos en marketing inmobiliario de Lista y Vista.
La primera impresión
El exterior de una casa es lo primero que ve la gente; y por tanto siempre se debe intentar que sea estéticamente agradable y tener limpias y en buen estado tanto persianas, felpudos y la puerta de la casa. En el caso de contar con patios traseros, tanto a la hora de alquilar o vender también hay que asegurarse que estén bien cuidados, con césped recortado, muebles exteriores en buen estado y flores plantas con vida.
Las paredes, ventanas y puertas deben ser de alta calidad y estar preparadas para ofrecer seguridad y también un ahorro energético a los posibles nuevos inquilinos.
Un interior que invite a vivir
El interior de una casa debe ser cómodo, funcional y visualmente atractivo. Cada habitación de la casa debe cumplir con una misión, y además es importante mostrar la vivienda sin manchas de humedad en las esquinas, paredes y techo.
El suelo debe estar limpio, sin daños y combinar con el estilo de la habitación. Las paredes deben pintarse con colores que aporten armonía, tranquilidad y sensaciones positivas, pues el piso y la casa también han de ser un lugar para desconectar del trabajo y de de las tareas diarias.
Techos y muebles
El techo debe estar libre de grietas o manchas y además debe aportar una iluminación adecuada para cada estancia de la casa, pues habrá zonas dedicadas al descanso, al trabajo o los estudios, también es importante eliminar cualquier barrera arquitectónica que pueda poner en riesgo a las personas mayores o a los más pequeños de la familia.
Los muebles y la decoración deben disponerse para maximizar el espacio y mejorar el ambiente general de cada parte de la casa, aunque también existe la opción de presentar a posibles nuevos inquilinos un hogar con lo mínimo y más esencial para que ellos puedan también incluir sus propios muebles, camas o demás accesorios.
La limpieza es un factor clave
Para ofrecer la mejor imagen de un piso es fundamental asegurarse de que se ha realizado una limpieza en profundidad evitando que los posibles nuevos inquilinos se encuentren con polvo, hierbas en terrazas o cuartos de baño que puedan producir rechazo, el uso de ambientadores también ayudará a que el piso o casa no huelan a humedad, cerrado o tuberías.
Revisar puntos de luz y cañerías
Por último, antes de mostrar una vivienda a posibles compradores también es importante reemplazar accesorios viejos y desgastados, como grifos e interruptores de luz. Todo ello puede mejorar la apariencia de la casa.
Ofrecer la mejor imagen de un hogar es fundamental para mantener revalorizar su valor y tener más oportunidades de éxito en un mercado inmobiliario en el que las personas buscan ante todo un hogar acogedor y con servicios básicos y en buen estado.