La huella ambiental del uso anual por persona de los billetes en euros equivale a conducir 8 km en coche
El Banco Central Europeo (BCE) ha publicado hoy un estudio sobre la huella ambiental de los billetes en euros como instrumento de pago. El estudio revela que la huella ambiental media de los pagos con billetes fue de 101 micropuntos (µPt) por habitante de la zona del euro en 2019, lo que equivale a conducir 8 km en coche, o al 0,01 % del impacto ambiental total de la actividad anual de consumo de un europeo.
El estudio mide el posible impacto ambiental de todas las actividades que forman parte del ciclo completo de los billetes en euros, desde la adquisición de las materias primas, hasta la fabricación, distribución y circulación de los billetes y su retirada por los bancos centrales nacionales (BCN) de la zona del euro. El estudio utiliza la metodología de la huella ambiental del producto (Product Environmental Footprint, PEF) de la Comisión Europea y sigue al análisis del ciclo de vida de la primera serie de billetes en euros llevado a cabo en 2004.
Los factores principales que contribuyen a la huella ambiental de los billetes en euros como medio de pago son el consumo de energía en los cajeros automáticos y el transporte, seguido del procesamiento de los billetes por los BCN, la fabricación del papel y la comprobación de su autenticidad en las tiendas. La larga vida útil de los billetes y su utilización para numerosos pagos hacen que el impacto de su fabricación sea menor que el de su transporte y distribución.
“El Eurosistema ha asumido el compromiso de hacer que los billetes en euros sean lo más respetuosos posible con el medio ambiente, asegurando al mismo tiempo que el efectivo esté ampliamente disponible y sea generalmente aceptado”, señaló Piero Cipollone, miembro del Comité Ejecutivo del BCE.
Desde 2004, el Eurosistema ha realizado esfuerzos para reducir la huella ambiental de los billetes en euros, por ejemplo, utilizando solo algodón 100% sostenible y prohibiendo el vertido de residuos de billetes.
Asimismo, los fabricantes de cajeros automáticos y los bancos han logrado avances en la reducción de impacto ambiental de sus máquinas. El estudio publicado hoy muestra que las mejoras en la eficiencia energética de los cajeros automáticos contribuyeron a una disminución del 35 % de su huella ambiental entre 2004 y 2019.
Se está llevando a cabo un importante trabajo de investigación y desarrollo para lograr que los futuros billetes en euros sean aún más respetuosos con el medio ambiente en todas las fases de su ciclo de vida. Por ejemplo, el BCE está estudiando métodos alternativos para eliminar los residuos de los billetes, como el reciclaje y la reutilización de los materiales de desecho, y posibles mejoras del material y los componentes utilizados en el proceso de impresión.
Estas iniciativas forman parte también del compromiso general del BCE de hacer frente al cambio climático en el marco de su mandato y de reducir su huella ambiental en consonancia con los objetivos del Acuerdo de París y de neutralidad climática de la Unión Europea.