El cardenal Omella felicita la Navidad con un Cristo con discapacidad

por Redacción Nacional

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), cardenal Juan José Omella, ha lucido una cruz pectoral con un Cristo con discapacidad en el mensaje para felicitar la Navidad difundido esta Nochebuena.

Se trata de un detalle que simboliza a un crucificado mutilado que ha popularizado el prefecto apostólico en Battambang (Camboya) y jesuita asturiano Enrique Figaredo.

«Mi cruz pectoral es un poco diferente a otras», explica Figaredo en la web de la Curia General de los Jesuitas. «A mi Cristo le falta una pierna evocando así las minas antipersona que han destrozado las piernas de muchísima gente. Quiere decir que Jesucristo, nuestro Señor, se identifica con el sufrimiento de la gente con discapacidad. También queremos mostrar con este Cristo que los sufrimientos de las personas con discapacidad se unen al sufrimiento de Cristo para salvar el mundo», prosiguió.

Y el tercer significado que el ‘obispo’ asturiano otorga a su pectoral es que «el Cuerpo místico del Señor está incompleto, porque le falta algo, le falta una pierna por la falta de entendimiento, por la falta de conocimiento del amor de Dios. Y nuestra misión es sanar a este Cristo mutilado».

Esos mismos argumentos trasladó el prefecto apostólico en Battambang en 2019 al cardenal Omella, quien entonces le invitó a Barcelona para participar en el arranque de la Cuaresma en la archidiócesis catalana.

Figaredo es conocido como el ‘obispo de las sillas de ruedas’ por ayudar a los camboyanos a construirse esa herramienta de accesibilidad para continuar con sus vidas tras ser mutilados por minas antipersona.

Kike Figaredo con su pectoral | Foto de la Compañía de Jesús

«Nuestras sillas están hechas por nuestra gente con discapacidad, que hacen un esfuerzo muy importante y trabajan muy bien y transforman la vida de personas sencillas, del campo y de zonas remotas. También permite que los niños hagan deporte o bailen. Es un título de honor, me da mucha fuerza. Es un símbolo de cambio para bien, de vida, de participación. Hace que el niño pueda ir al colegio, que las personas puedan ir al trabajo, salir de casa, socializarse, es un símbolo de encuentro», explicó hace unos años a Servimedia.

El cardenal Omella ha elegido este símbolo en su cruz pastoral para este mensaje que coincide con una de las celebraciones más importantes del calendario católico, en el que pidió fortalecer vínculos frente a la crispación y la polarización, lamentó las guerras y llamó a acompañar a quienes viven en soledad estas fechas. Fuentes eclesiales, señalaron a Servimedia, que los prelados suelen tener varios tipos de estos símbolos que les identifica como obispo, y que los lucen para resaltar algún significado especial. De hecho, llamó la atención que el Francisco continuase con su pectoral de obispo en plata cuando fue elegido Papa, y no lucirlo en oro, más habitual en los sumos pontífices de la Iglesia.

En esta línea, también es llamativo el pectoral del cardenal cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para promover el desarrollo humano integral de la Santa Sede, una especie de ‘ministerio’ vaticano que se ocupa de ese ámbito. Su cruz está realizada con madera de un bote utilizado por migrantes.

(SERVIMEDIA)

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