Los jefes de la OMS, UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos pidieron urgentemente más ayuda para Gaza y advierten de que la gente “corre el riesgo de morir de hambre a pocos kilómetros de los camiones repletos de alimentos”.
Las Naciones Unidas y las ONG han conseguido hasta ahora prestar ayuda humanitaria de forma limitada, a pesar de las condiciones extraordinariamente difíciles, pero las cantidades están muy por debajo de lo necesario para evitar una combinación mortal de hambre, desnutrición y enfermedad.
Los responsables de las agencias denuncian que su trabajo se ve “seriamente limitado” por el cierre de todos los pasos fronterizos del sur, excepto dos, y por el proceso de inspección de los camiones que entran en Gaza. Una vez dentro, los esfuerzos para repartir la ayuda “se ven obstaculizados por los bombardeos y los constantes cambios en los frentes de batalla, que ponen en peligro las vidas de los gazatíes y del personal de la ONU y de otras organizaciones”.
«Cada hora perdida pone en peligro innumerables vidas. Podemos mantener a raya la hambruna, pero sólo si podemos entregar suministros suficientes y tener un acceso seguro a todos los necesitados, estén donde estén”, declaró la directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain.
Foto portada: © PNUD PAPP/Abed Zagout