Esas órdenes de evacuación masiva siguen empujando a los palestinos a zonas cada vez más pequeñas sin ninguna provisión para su alojamiento. La agencia sanitaria de la ONU advierte sobre el aumento de los ataques contra las instalaciones sanitarias en Cisjordania. El responsable de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos inicia una investigación tras las acusaciones de Israel contra su personal
El responsable de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados advirtió que los ataques contra hospitales, escuelas y otros lugares de refugio han desplazado repetidamente a los palestinos a zonas cada vez más pequeñas, lo que provoca “un acceso cada vez menor a los elementos esenciales necesarios para mantener la vida”.
Esto violaría las obligaciones de Israel en virtud del derecho internacional, declaró Ajith Sunghay.
El funcionario señaló que los bombardeos de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) han continuado en zonas «designadas unilateralmente» como «seguras», entre ellas Al Mawasi, en el oeste de Jan Yunis.
«Incluso después de que se informara de explosiones en Al Mawasi los días 22 y 23 de enero, las FDI siguieron ordenando a los residentes de Jan Yunis occidental que se trasladaran allí», sostuvo.
Esa orden se repitió «repetidamente» los días 23, 24 y 25 de enero y, al parecer, afectó a más de medio millón de personas, así como a tres hospitales que han estado sometidos a fuertes ataques y asedios: el hospital Nasser, el hospital Al Amal y el hospital de campaña jordano, prosiguió Sunghay.
«Me preocupa mucho que estas órdenes de evacuación caóticas y masivas sean ineficaces para garantizar la seguridad de los civiles palestinos, colocándolos en cambio en situaciones cada vez más vulnerables y peligrosas».
Desesperación en Jan Yunis y Rafah
Tras su visita a Jan Junis el pasado sábado, Sunghay describió escenas de desesperación de personas cuyas escuelas, universidades y hogares han sido destruidos, que han perdido seres queridos o cuya salud se ha visto deteriorada.
«Me trataron con calidez y respeto en medio de una situación brutal y desmesurada, me explicaron cómo han huido de sus hogares para buscar refugio en campamentos improvisados y superpoblados«, afirmó.
En Rafah, en el extremo sur de la Franja, la situación también es desesperada, con personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares por las ordenes de evacuación de las autoridades israelíes “sin ninguna provisión para su alojamiento”.
“Viven literalmente a la intemperie, con aguas residuales corriendo por las calles y condiciones de desesperación que conducen a una ruptura total del orden», dijo Sunghay, añadiendo que las personas con las que habló temen que la violencia extrema se esté extendiendo a la zona, lo que tendría consecuencias catastróficas para los más de 1,3 millones que ya viven hacinados allí.
Foto portada: © UNRWA/Hussein Owda