Mártir es la palabra que define a quien decidió vivir sin miedo, incluso sabiendo el final tan previsible que le esperaba. Un día más de dolor y luto para la humanidad. ¡Y un único culpable!
Si hasta ayer (1 de marzo de 2024), los políticos y la gente de Europa tenían dudas y algunos temores, hoy todas esas dudas se han disipado y los temores se han convertido en miedo. La estrategia de Putin es conquistar y dominar a través del miedo basado en el poder nuclear de Rusia. Si los líderes de los países europeos no hacen nada y se quedan congelados en este miedo, muy pronto Ucrania no será el único país que estará sufriendo los horrores de la guerra.
Europa ha sido y parece seguir siendo ingenua, siempre con temores infundados de tomar medidas serias y graves contra Rusia. Todas las relaciones con Rusia y con los países que la apoyan deberían reducirse casi a cero. En cuanto a la actividad económica, debería ser cero. Europa tiene que invertir en recuperar la producción en su territorio y, sobre todo, tiene que definir e invertir urgentemente en una política de seguridad. Si Trump gana las elecciones, Europa quedará más aislada y Ucrania verá reducido su territorio. Trump no permitirá que se envíe dinero para ayudar a Ucrania, y esta será el «arma» para acabar la guerra en un día. En cuanto al territorio, se perderá para Rusia. Trump también ha hecho pública su línea de acción, que no es diferente a la de Putin. Es dominar por el miedo, arrojar a los países al «lobo feroz» de Rusia. Putin y Trump tienen el deseo de reescribir la historia. Si en el pasado Portugal y España «dominaban» el mundo, ellos quieren que Rusia y los EE. UU. sean los «dueños» del mundo. No podemos vivir subyugados por un miedo que nos matará a todos si no hacemos nada. Basta con observar lo que está sucediendo a nuestro alrededor.