Recorrí esta vida y las otras
Mis pies solitarios perturbaron sin propósito el polvo de los caminos
fui un irreverente iconoclasta
militante de negaciones
la soledad me espantó el grito
la angustia solo dejo el silencio en mi garganta
Anduve… y en todas partes vi a las mujeres surcando la tierra e inventando la vida
Las encontré en cada recodo
en el suelo húmedo
en el granito
en las calzadas de los pueblos primitivos
en las trincheras blandiendo la espada
alentando a sus hombres
llorando a sus hijos
transformando el mundo
las vi acortando distancias a la velocidad del sonido
Siempre estuvieron allí
fueron el nido
me acogieron en su vientre de plumas
me nutrieron de su cuerpo
las tuve confundidas conmigo
me dieron la palabra y el canto
voluptuosas recorrieron cada poro de mi cuerpo
Vi a Dios de la mano de una mujer aprendiendo los caminos
Las vi como una nostalgia confundiéndose con los sueños
Universales
Infinitas
Múltiples
Las vi en todas partes
Mujer cuerpo
Mujer sexo
Mujer vida
Mujer muerte
Mujer lecho
Mujer tumba
Las mujeres son el cuenco de secretos que está al final del arco iris
impenetrables tras la rosa
semillas de dolor prendidas en el canto de los
pájaros
son una gota de hiel temblando en las alas de una libélula
Las mujeres son esencia
ser
trascendencia
vigilia y sueño
en ellas convergen todos los elementos
son el cauce que conduce a la vida
profundo en su inocencia
caudaloso en sus pasiones
turbio en su ira
cauce tranquilo cuando en sus aguas navega la
ternura
Las mujeres son esa inflamación de la sangre
desatan tormentas en el alma
son el choque de dos astros en el momento de la entrega
la calma después de la ofrenda
Las mujeres son mariposas que baten alas
empujando la historia
Infinitas en la gracia de su vientre
Por ellas creo en el futuro
en el curso de las estrellas
en la savia
en el sol
en la danza de la sangre
Estuvieron al principio
y estarán tocando la última de las trompetas
cuando nos llamen a juicio.
Wilfredo Velasquez R
Marzo de 1996