Los malagueños se hacen virales por su cruzada anti-pisos turísticos bajo este nuevo lema de “vete a tomar por… ” que salta a la prensa estos días por su curioso emblema abanderando el problema de convivencia entre lugareños y exceso de turistas.
Aparece Galicia en la lista de comunidades turísticas, empatando con Baleares y Madrid en número de pisos o viviendas turísticas, teniendo en cuenta, eso sí, que estos datos se centran en aquellos establecimientos o locales dados de alta de forma oficial a tal efecto. El problema es que Galicia tiene muy pocos carteles de VT o de VR clavadas en las puertas de los pisos o casas turísticas, porque por estos parajes, la moda es alquilar en B, sin declarar nada a Hacienda.
Cuando un lugareño necesita alquilar una vivienda, por el motivo que sea, trabajo, cambio de residencia, etcétera, se encuentra con una respuesta muy repetida: solo alquilamos a turistas. Por lo que practicar el castellano y disfrazarse de guiri se está poniendo de moda para conseguir alquiler. Pisos vacíos todo el año esperan a Semana Santa como agua de mayo, para clavar bien clavados a los primeros visitantes, en especial nacionales, que regresan año tras año contentos por lo económico de sus VT “en cash”, sin factura, también por los buenos manjares de nuestra magnífica gastronomía, lo hermoso de esta tierra y sus paisajes dignos de visitar.
“Veni, vidi, vici”.