El gobierno de Venezuela está reactivando “la modalidad más violenta de represión” a medida que se acerca las elecciones presidenciales de julio, indicó la Misión Internacional independiente para Venezuela
En una actualización al Consejo de Derechos Humanos, la presidenta de la reiteró que “la represión funciona a través de dos modalidades”. Una “más violenta que se activa para silenciar las voces de la oposición a cualquier precio, incluso mediante la comisión de delitos”, y otra que crea “un clima de temor e intimidación”.
“Los numerosos eventos registrados durante el período de esta actualización confirman que nos encontramos ante una fase de reactivación de la modalidad más violenta de represión por parte de las autoridades. En ese sentido, la Misión observa una repetición de los mismos patrones de violación de derechos humanos contra personas opositoras o percibidas como tales, que incluye a personas defensoras de los derechos humanos que se atreven a criticar, denunciar o a protestar por decisiones o políticas del Gobierno”, dijo Marta Valiñas.
La Misión constató que, como ya ocurrió en el pasado, “las autoridades invocan conspiraciones reales o ficticias para amedrentar, detener y procesar a personas opositoras o críticas del Gobierno”.
Además, la Misión ha “identificado indicios de que los cuerpos de seguridad del Estado continúan cometiendo graves violaciones de los derechos humanos”, que permanecen impunes. Al mismo tiempo, “el Ministerio Público sigue operando como parte de la maquinaria represiva del Gobierno para otorgar apariencia de legalidad a la persecución de voces críticas”.