En política, como en la vida, cada uno marca su jerarquía de prioridades, y la del que pasaba a ser tras las elecciones de mayo tercer teniente de alcalde y «futuro sucesor» era estar cómodo con su «ascenso» en su nuevo despacho, así que consideró su prioridad número uno, nada más aterrizar, era festejarlo con dinero de los oleirenses y evidenciar su estrenado status, así que contrató «a dedo» a una conocida y cara tienda de mobiliario de diseño el encargo de la «Renovación del mobiliario y acondicionamiento de su despacho» por la nada desdeñable cantidad de 5.842,26 €.
Resulta curioso ver cómo mientras para impulsar actuaciones necesarias como el «MANTEMENTO DE CUBERTAS DE EDIFICIOS PÚBLICOS E POLIDEPORTIVAS DO CONCELLO DE OLEIROS», y otras licitaciones que están quedando desiertas porque se escatima el dinero para contratar, con lo que no se presentan licitadores, para el despilfarro y el gasto suntuario en decorar un despacho con exquisita selección de materiales y mobiliario no hay impedimento económico, moral ni ético.
En julio de 2023 deberían de haber estado preocupados por sacar adelante los contratos de servicios más importantes del Concello, como son Limpieza Viaria (cuya licitación tumbó el Tibunal de Contratos de Galicia «por defectos graves en la tramitación y falta de Transparencia») y el de Mantenimiento de Parques y Jardines que está caducado y el Interventor advierte cada mes de que se está pagando sin contrato. Pero no, en Julio de 2023 la prioridad era comprar una silla cómoda de diseño y sus complementos por casi 6000€, puro despilfarro.
¿Qué adjetivos y palabras gruesas utilizaría el Alcalde si esto hubiese ocurrido en otro Concello de la Comarca?.
¿Buena gestión del dinero público?, ¿Dónde?. En Oleiros la gestión dejó de ser buena hace ya demasiado tiempo».