La búsqueda activa de empleo no es el único instante para actualizar nuestra carpeta laboral
En muchos casos puede decirse que somos nuestro legado, y que éste es el testimonio de nuestro paso por el mundo. Ya sea por experiencia o bagaje profesional, la única forma de acreditar nuestra valía es mediante una carta de presentación que si bien en muchos casos puede decirse que es tan abierta y diversa como cada trabajador, lo cierto es que existen cristerios objetivables que pueden aconsejarnos, valorar cómo nos estamos vendiendo y saber en qué momento estamos perdiendo oportunidades para apuntar más alto en nuestra carrera profesional. Para bien o para mal, en muchas ocasiones podemos decir que profesionalmente, para los departamentos de Recursos Humanos, somos lo que dice nuestro currículum.
Atrás ha quedado aquella necesidad de presentarse con un aspecto u otro a una determinada entrevista. Básicamente, esa entrevista en cuestión es inaccesible si nosotros nos volvemos inaccesibles a la hora de componer la presentación de nuestra trayectoria profesional. “Actualiza tu CV siempre que puedas” es uno de los consejos más apropiados que puede darnos cualquier especialista en búsqueda de empleo. Sin embargo, uno de los errores más habituales en los que solemos caer, desde tiempos pretéritos, pasar por pensar que la necesidad de una carta de información laborales es solamente necesaria cuando nos encontramos en búsqueda activa de empleo. De hecho, sería apropiado decir o referirse al hecho de que en algún momento, o en todo momento más bien de nuestra fase productiva, somos una ventana abierta a ofertas que debe proporcionar a aquellos interesados en nuestros servicios la información lo más ajustada posible. Es imprescindible que hasta la última de nuestras producciones importantes entre en esa bandeja de información.
Encontrar un buen consejero a la hora de componer esa información profesional sobre nuestra trayectoria también puede marcar la fina línea entre el éxito y el fracaso, entre encontrar o no la recta final del camino hacia ese puesto o esa oportunidad laboral que tanto ansiamos o que, en cambio, puede llegar sin que lo esperemos. Es el caso de Cvapp, un portal en el que no solamente se nos brindan consejos, sino plantillas y modelos con lo que hacer atractiva la presentación de nuestra información. Y es que no se trata de someter a una batería de datos innecesarios, sino de disponerlos de la forma más accesible y visible para quien tiene que leer cientos de propuestas como la nuestra.
Finalmente, cómo hacer tu CV es una de las claves que, a pesar de que creemos que las manejamos y que muchas veces caemos en el error de dejarnos llevar por nuestra intuición, no debemos guiarnos por los impulsos. Es cierto que muchas veces puede ser muy intuitivo, pero no dar con la tecla que debemos puede ser un error del que nos lamentemos mucho tiempo.