Un guacamayo limiano se toma un café en Xinzo de Limia

por Gonzalo Soto

Hoy llamó mi atención, cuando tomaba un café con un amigo en la incomparable Xinzo de LImia, una ave pintoresca de larga vida, puede durar hasta cien años, que aprovechando su adolescencia y el sol de Xinzo, decidió darse un «garbeo» por el centro urbano, acompañada de su amiga, jamás dueña, (los animales tienen amigos, no dueños), su amiga, es una persona amante de los animales. Soy también amante de los animales, tengo varias ninfas y un gato, quedé maravillado al ver tanta hermosura, el ave es tan bella, como fuerza tiene en su pico. Mide desde la cola hasta la cresta de la cabeza, 1,20 metros. Si se presentara a un concurso de belleza, sin lugar a dudas, sería a quien le pondrían la corona en la cresta para reinar toda la vida.

El Ara ararauna, o guacamayo, es oriundo de América del Sur. Su área de distribución comprende desde Panamá hasta el noreste de Argentina​​, pasando por toda la cuenca amazónica. Como se puede apreciar en las fotografías, su colorido es de una belleza singular, sus plumas son de color azul en la parte superior, amarillas tenidas de oro en pecho y el vientre Como el capitán de la Isla del Tesoro, tiene la barbilla, de color azul oscuro y la frente verde.

El pico, ¡ay, el pico!, de color negro, si muerde a un cliente, este no lo olvida jamás, tiene una tenaza que «trinca» lo que pilla, no hay peligro, es muy manso y obediente. Son animales muy delicados, de alto coste para ser mascotas, el precio oscila entre 2.000 y 3.000 euros, dependiendo de varias variables. Otro de los problemas añadidos, es que precisa de cuidados especiales, hay muy pocos veterinarios especialistas en estos animales, si se pone enfermo, hay que acudir a Oporto, o al lugar más cercano, que es Vigo. En Ourense no hay veterinarios especialistas. Ara dispone de todos los permisos para ser un ave de compañía.

Hoy se fue con su amiga, la propietaria, a tomar un café en Xinzo, siendo la atracción de todos los clientes.

Comparte éste artículo
Escribe tu comentario