Somos la generación bisagra, la generación que está experimentando la transición energética de combustibles fósiles a energías 100% verdes y renovables. Pero, ¿cómo se está dando este paso con el gas?
El consumo de gas y la transición energética
Se ha puesto el pie sobre el acelerador: todas las medidas que se vienen impulsando a través de la Unión Europea apuntan a priorizar las subvenciones, financiamientos y bonificaciones a las energías verdes.
Tanto es así que la Directiva de Eficiencia Energética de la Unión Europea decidió suspender las subvenciones para la instalación y sustitución de calderas de gas. Con este movimiento se espera llevar a 0 las emisiones de gases de efecto invernadero antes del 2050.
A cambio, proponen implementar el uso de bombas de calor. Esta tecnología es parte de un sistema de aerotermia, que utiliza el aire exterior para convertirlo en energía.
Puntos de presión para reducir el consumo de gas
Si bien la Unión Europea fue firme en su determinación de no destinar más recursos a la instalación de calderas, en ningún momento prohibió su uso. La única limitación es la asignación de ayudas para el equipamiento y sustitución de este tipo de sistemas.
Y, más aún, esta medida tampoco tiene efecto inmediato: comenzará a aplicarse a partir del 1ro de enero del 2026.
Esto significa que hasta ese momento podrán solicitarse subvenciones para la sustitución de calderas como parte de los programas que promueven la reducción del consumo de energía primaria no renovable.
Una transición suave entre energías
Para que la transición energética sea exitosa, los movimientos tienen que ser firmes pero sin presionar demasiado. Es por eso que el primer paso de la transición energética es la sustitución de calderas. Y aunque parezca paradójico no lo es…
Verás, el solo hecho de sustituir una caldera obsoleta se puede reducir el consumo de energía primaria no renovable en un 30%, y esto corresponde con una de los objetivos del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia.
Además, al ser una actuación para mejorar la eficiencia energética también cuenta con subvenciones del IRPF y del IBI.
Y mientras llega el 2026, así puedes conseguir subvenciones para tu caldera de gas
Claro que con la instrucción de la Unión Europea hay una merma de recursos para destinar a las calderas de gas, pero todavía hay partidas del PRTR a las que puedes aplicar.
Estas son las condiciones:
- Pueden ser beneficiarios habitantes de viviendas unifamiliares o parte de edificios.
- La vivienda debe ser el domicilio habitual y permanente de sus propietarios, de algún inquilino o usufructuario.
- La inversión mínima de la mejora debe ser igual o superior a 1.000 euros por vivienda.
- La subvención será del 40% de la inversión, con un límite de 3.000 euros por vivienda.
- La asignación de las ayudas depende de cada Comunidad Autónoma: estas fijan las convocatorias.
- Desde el momento en el que la ayuda fue aprobada tendrás 12 meses para hacer la sustitución de la caldera.
En cuanto a las bonificaciones fiscales, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) hace las siguientes deducciones:
- 20% por obras para la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración (máximo 5.000 €).
- 40% por obras para la mejora en el consumo de energía primaria no renovable (máximo 7.500 €).
- 60% por obras de rehabilitación energética (máximo 5.000 €).
Otro beneficio fiscal que puedes conseguir son las reducciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Sólo debes tener en cuenta que al ser un impuesto municipal queda a criterio de cada ayuntamiento su desgravación.
Así será pasar de usar calderas de gas a bombas de calor
Como sistemas de climatización, las calderas de gas y la aerotermia tienen maneras muy diferentes de proporcionarnos calor:
- Las calderas utilizan un combustible fósil (principalmente gas natural), mientras que las bombas de calor toman el aire exterior para convertirlo en energía térmica.
- Las calderas de gas sólo generan calor. Las bombas de calor pueden convertir el aire exterior en frío (aire acondicionado) o en calor (calefacción).
Y estas son únicamente las diferencias más notables a rasgos generales… Mira los detalles técnicos.
| Caldera de gas | Bomba de calor | |
| Mecanismo de generación de calor | Una caldera de gas es un equipo que quema el gas natural para proporcionarnos agua caliente sanitaria y/o calefacción de forma instantánea. | Una bomba de calor es un sistema que, gracias a un proceso termodinámico, logra la climatización y el ACS. |
| Responsable de la instalación | Las distribuidoras de gas natural. | Un técnico especializado. |
| Proceso de la instalación | El cliente solicita el alta de suministro.La distribuidora hace los trabajos de soporte técnico, mano de obra y suministro de materiales.Asignan el CUPS.Emiten el Certificado de Instalación de Suministro (IRI) o Boletín de Gas.Instalan el contador.Habilitan el punto de suministro como contratable. | El técnico instala el condensador, que se encuentra en el exterior de la vivienda y el evaporador, ubicado en el interior.El condensador y el evaporador están unidos por un circuito a través del que circula el refrigerante. |
| Suministro energético | Se debe contratar una comercializadora de gas para que esta haga llegar el combustible a la vivienda. Una vez el contrato está en curso, basta con encender los gasodomésticos. | Para que funcione el mecanismo de calentamiento depende de la temperatura y el estado del refrigerante: mediante los cambios del refrigerante (de frío/líquido a calor/gas), la calefacción transfiere aire fresco a la estancia. Para generar agua caliente sanitaria se incorporan 2 pasos más:Una bomba de calor aire-agua toma el calor del aire y lo transfiere a un circuito de agua que abastece todas las tuberías que requieren de agua caliente. Esta agua caliente es almacenada en un acumulador, evitando que se enfríe. |
Sin duda se trata de un cambio importante, pero que podrá hacerse sin apuros ni atropellos.