La mayoría de mujeres que son madres solteras lo hacen con ovocitos donados por una mujer fértil
Los nuevos modelos de familia han ganado protagonismo en los últimos años, reflejando la diversidad y evolución de las relaciones humanas. En este contexto, las madres solteras y mujeres que eligen tener descendencia en solitario desempeñan un papel fundamental en la redefinición de las estructuras familiares. Según los últimos datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), esta opción supone ya el 8,8% de los tratamientos de reproducción asistida que se llevan a cabo en España.
En Instituto Bernabeu, el número de mujeres que han accedido en los últimos cuatro años a tratamientos de reproducción asistida con el objetivo de ser madres en solitario se ha incrementado un 36%, según los datos recabados durante 2023. En la misma línea, entre los años 2019 y 2023 ha aumentado un 62% el número de consultas de información sobre la maternidad en solitario.
“Este fenómeno refleja la creciente demanda de las mujeres que optan por la maternidad en solitario por elección y buscan alternativas para lograr su deseo de ser madres”, ha explicado la doctora Rosa María Daurelio, ginecóloga especialista en reproducción asistida de Instituto Bernabeu.
La mayoría de mujeres que son madres en solitario, especialmente las de edad más avanzada o con una baja reserva ovárica, lo hacen recurriendo a la donación de ovocitos y de semen. También hay mujeres más jóvenes sin pareja que realizan un tratamiento de fertilidad con ovocitos propios y el semen de un donante. En el caso de parejas homosexuales, existe la posibilidad de que una mujer done a su pareja femenina los ovocitos, fertilizados con el semen de un donante, para su gestación, lo que se conoce como método ROPA.
La donación de semen en España es un acto anónimo, voluntario y altruista. Instituto Bernabeu cuenta con uno de los primeros bancos de semen de España, que almacena el esperma procedente de los diferentes donantes que, cada año, deciden ayudar así a otras parejas o, como en este caso, a mujeres en solitario, para conseguir su objetivo de concebir. Los donantes se someten a un exhaustivo control clínico que permite comprobar la calidad seminal y la detección de más de 600 enfermedades autosómicas recesivas, así como el estudio de 2.306 genes vinculados con más de 3.000 enfermedades hereditarias.
Adopción de embriones
“Otra opción muy válida para las mujeres sin pareja es la adopción de embriones”, ha destacado la doctora Daurelio. Estos embriones suelen proceder de ciclos previos de donación de ovocitos o de doble donación a los cuales se han sometidos parejas que han logrado uno o más embarazos y que deciden donan a otras parejas los embriones criopreservados para el uso de otras pacientes.
“Este tipo de tratamiento resulta menos costoso y requiere una preparación muy sencilla para la transferencia embrionaria. No obstante, es imprescindible un estudio personalizado para indicar a la paciente el tratamiento de fertilidad más adecuado”, según la doctora Rosa María Daurelio.