La Abogacía gallega en pie de guerra contra las instituciones que los representan

por Redacción Galicia

En las asambleas celebradas estos días en el Colegio de Abogados de Pontevedra y Ferrol arrasó la candidatura alternativa

«No nos han dejado más alternativa que ponernos en pie de guerra contra las instituciones que nos representan y, supuestamente, nos defienden». Así de contundente se muestra Ana Camiño, una de las abogadas gallegas afectadas por la situación creada en torno a las jubilaciones y prestaciones de la Mutualidad.

La Mutualidad ha convocado Asamblea General Ordinaria para el próximo día 29 de junio, en Madrid, a la que están llamados a participar todos los mutualistas, siendo la gran mayoría de ellos abogados. Con carácter previo, en los Colegios de la Abogacía se celebran estos días asambleas territoriales para designar a quien vaya a la asamblea general en representación de los mutualistas que están inscritos en dicho Colegio. En la mayoría de las votaciones celebradas hasta ahora, los letrados están expresando con el resultado su descontento con la actual situación.

En Galicia han comenzado ayer, en el Colegio de Abogados de Ferrol, en el que por abrumadora mayoría ha salido elegido el representante alternativo, propuesto por los abogados “autoorganizados” en grupos, asambleas, plataformas y asociaciones, unidos frente a la Abogacía Institucional. Esta victoria refrenda la intención de cambio, ya que se repite el resultado de la anterior asamblea territorial. El 2 de abril también salió elegido con contundencia el representante alternativo, respaldado por sus compañeros y por entidades como #J2, Anama, Venia o Marea Negra.

En la asamblea celebrada hoy en el Colegio de Abogados de Pontevedra también arrasó la candidatura alternativa, aunque no ha pasado así en el Colegio de Abogados de A Coruña, donde el representante de los mutualistas pertenece al colectivo que sigue estando a favor de las propuestas de la Mutualidad.

Las próximas asambleas territoriales que se celebrarán en Galicia serán el día 31 de mayo de Ourense, el 3 de junio en Lugo, el 6 de junio en Vigo y el 11 de junio en Santiago de Compostela.

La Mutualidad se creó inicialmente por los Colegios de Abogados para dar cobertura a los profesionales de la abogacía cuando no existía la Seguridad Social. Se mantuvo a lo largo de los años con esta finalidad, y nunca se integró en el sistema de la Seguridad Social porque las instituciones que representaban a los abogados (que eran los competentes para tramitar este cambio) nunca lo solicitaron.

«Con el paso de los años y las modificaciones legislativas, esta Mutualidad fue perdiendo su carácter real de entidad de previsión social para ir reconvirtiéndose en una entidad aseguradora. En la actualidad es un híbrido que reúne lo peor de ambas formas jurídicas» explica Ana Camiño.

Los abogados que se mantienen dentro de Mutualidad para cubrir su prestación de jubilación (como sistema alternativo a la Seguridad Social), se encuentran en este momento con que sus jubilaciones no están garantizadas a pesar de llevar años haciendo las aportaciones correspondientes. En la mayoría de los casos resultaría una jubilación por un importe inferior a una pensión no contributiva de la Seguridad Social, y no incluye coberturas como la prestación de viudedad, orfandad o gratuidad de las medicinas. <<Aunque la Mutualidad no ofrece cifras concretas, se estima que los abogados en toda España que mantienen este régimen serían entre 50.000 y 60.000 profesionales. Muchos de estos abogados no pueden, y no podrán, jubilarse porque la prestación que recibirían está por debajo del ingreso mínimo vital>> añade Ana Camiño, <<Aunque pueda parecer increíble porque nos dedicamos a defender a los demás, la gran mayoría de esos abogados de a pie éramos desconocedores de esta situación, ya que confiábamos en que nuestras instituciones, y el Estado, velarían por la defensa y protección de nuestros derechos. Pero nada más lejos de la realidad>>.

Hace algo más de un año el colectivo ha tomado conciencia de su situación, y se ha organizado a través del boca a boca y las publicaciones en redes sociales para protestar por su situación. A día de hoy los profesionales se encuentran totalmente desprotegidos y viviendo situaciones demoledoras por no recibir la asistencia de la Mutualidad que correspondería a un verdadero sistema de previsión social alternativo al sistema público de la Seguridad Social.

<<La explicación que, de forma machacona, facilita la Mutualidad cuando es preguntada sobre estas cuestiones es que los mutualistas no han aportado suficiente dinero a su fondo para tener una jubilación digna, que ellos, en ningún caso, garantizan>> aclara la letrada <<Las aportaciones que realizan los abogados mutualistas son las calculadas por la propia Mutualidad, y su importe va aumentando a medida que transcurre el tiempo y la carrera profesional del mutualista; así, los primeros años, la cuota a pagar es más baja de la que pudiese corresponder si ese mismo profesional se inscribe en el régimen especial de trabajadores autónomos (RETA), pero a medida que pasan los años va incrementándose, por lo que a partir de la mitad del tiempo estimado de actividad, esas cuotas van sobrepasando con creces la cuota que correspondería al RETA>> añade.

Por la normativa actual, esas cuotas deben cubrir al menos el 80% del importe que correspondería pagar a la Seguridad Social, debiendo corresponder al mutualista al menos el 60% del importe que correspondería de la prestación generada en la Seguridad Social. El futuro, en todo caso, es incierto, pues la Mutualidad no garantiza prestaciones futuras ni permite, con la normativa actual, el rescate de los fondos depositados en la misma.

Las reivindicaciones del colectivo de abogados afectados han sido directamente trasladadas a los grupos políticos y a los Ministerios correspondientes, que han mantenido su última reunión con los grupos parlamentarios el pasado día 28. «Lo que los afectados solicitamos es facilitar el traslado de los mutualistas al RETA, computando como años cotizados los que se aportaron a la Mutualidad; trasladar a las arcas de la Seguridad Social, para cubrir esa cotización, el fondo individual de cada mutualista, además de la participación de cada mutualista en el patrimonio de la Mutualidad. A esto nos referimos cuando nos manifestamos al grito de ¡Pasarela RETA ya!», dice Ana Camiño. «Aunque pueda parecer una situación extraña, muchos otros colectivos han disfrutado de esta posibilidad, como por ejemplo los notarios, en el año 2003, o los sacerdotes de la Iglesia Ortodoxa Rumana en España, cuyo decreto está en trámite en este momento».

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