Y para comer, Lugo. Puedo dar fe de ello porque he vivido catorce años en esa bendita ciudad, de la cual estoy enamorado. Junto a la ciudad de A Coruña y Sevilla, un triángulo amoroso difícil de entender.
Lugo, ciudad de tapas, de buen comer, de gentiles personas y amigos de corazón. Haciendo uso del eslogan del buen comer, esta noche se celebra la segunda becerrada en Lugo. No es lo que puede parecer por el título del artículo, no se trata de torear, sí de comer y bien, en esta ocasión en A Pir¡ngalla, con dos «becerros ó espeto».
La primera becerrada fue la que organizó el presidente de la AAVV A Milagrosa, el incombustible Jesús Vázquez, concejal en la sombra del PSOE (con Arroxo, BNG, no puede ) que bebe de la leche que emana de las ubres de una vaca llamada administración, desde tiempo inmemorial.
Esta noche, para no ser menos en la disputa de becerros, en A Piringalla, el presidente Ricardo Varela, como en el circo, el más difícil todavía, no es uno, sino dos los becerros que degustarán los vecinos del barrio y personas que se acerquen a saborear la sabrosa carne, asada con mimo, del becerro.
Esta lucha de becerros tiene más recorrido que los tres becerros, uno A Milagrosa, dos A Piringalla. Politiqueando, uno es pro-PSOE y el otro PP. Varela ansia desesperadamente el sillón de Vázquez, en la presidencia de la Federación de Asociaciones de Vecinos y a Vázquez, no lo despegan de la presidencia, ni a calderos de agua hirviendo, sabe que, gracias a su continuo alabar a los políticos con mando en plaza, ha obtenido favores de índole personal.
Disfrutemos de una noche mágica, los becerros a degustarlos, dos dan para mucho, aunque la silla solo es una.
Foto AAVV